El eslogan de este maravilloso anuncio, "cuando tienes todo lo que necesitas, empiezas a hacer cosas nuevas" me sirve de inspiración para esta nueva entrada del blog.
Hacer cosas nuevas, salir de nuestro círculo de comodidad tiene un enemigo principal y es el miedo. Desde mi punto de vista una de las principales consecuencias negativas de esta crisis económica y social es el miedo que ha provocado a probar cosas nuevas, el miedo a intentar hacer algo distinto, el miedo a sobresalir o el miedo al riesgo, el miedo a equivocarse, al fracaso, a ser o hacer diferente, el miedo a perder (lo que tengo o lo que siento son mis pequeñas posibilidades), miedo, en definitiva, a sentirse excluido de una sociedad o comunidad.
Y cuando más miedo tenemos, más nos movemos por zonas comunes, poco originales, por lugares donde no llamar la atención (ni por bueno, ni por malo), procuramos agradar, gustar, necesitamos que nos acepten y no sentirnos de nuevo excluidos.
Por eso es tan importante identificar nuestros miedos y preguntarnos ¿Qué es lo peor que puede pasarme? ¿Qué puedo ganar/obtener si lo intento? ¿Qué pierdo no intentándolo?
En la medida en que me sumerjo en situaciones nuevas, en la que me enfrento a retos, conozco facetas mías antes desconocidas, descubro nuevas habilidades y disfruto de la sensación de estar viviendo por primera vez algo. ¿Quieres perdértelo?