Creo que fue Eugene Gendlin,
el creador del Focusing, el que dijo que la felicidad era tener problemas
nuevos.
Me parece sencillamente
genial esa definición, entre otras cosas porque introduce la palabra problemas
y no pretende como fin su ausencia.
Pero claro…tener problemas,
así, a secas, no bastaría para que fuera posible la felicidad, sino que sean
nuevos.
Tener problemas nuevos
significa que en algún momento hemos salido de nuestra zona de confort, esa que
nos hace creer que estamos seguros y cómodos y que también nos impide asumir
riesgos. Significa que algo inesperado y significativo ha aparecido en nuestra
vida.
Tener problemas nuevos
significa que nos estamos enfrentando a situaciones o retos nuevos, significa
que nuestra vida, sus circunstancias, el entorno nos está ofreciendo
oportunidades para evolucionar, para aprender, para crecer, para
desarrollarnos.
Significa también que los
problemas viejos quedaron atrás, bien porque los resolvimos, bien porque
logramos pasar página. Quizá lo que nos preocupó hace tiempo ya no tiene
sentido entre otras cosas porque nosotr@s hemos evolucionado lo suficiente.
Aunque resulte increíble,
muchas veces nos aferramos incluso a los problemas.
¿Qué es un problema para ti?
¿Cuántos de tus problemas
son nuevos?
¿Te aferras a algún problema
del pasado?
¿Qué has hecho en los
últimos meses para tener problemas nuevos?
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