17 de abril de 2011

Caminos sobre la mar......



Escuchamos muchas veces a las personas de nuestro entorno y a nosotr@s mismos decir cosas como "no existe equilibrio entre mi vida personal y profesional".

¿A qué nos referimos?

Muchas veces, vinculamos este desequilibrio a la falta de tiempo para dedicarnos a lo que nos gusta, a lo que nos hace felices, a pasar más tiempo con la familia y con los amigos, a no querer sentir que voy corriendo a todos lados y que si paro pierdo el tiempo. ¿Es realmente tiempo lo que nos falta?

Recientemente leyendo un libro de Stephen Covey descubrí un punto de vista muy interesante.
¿Con qué instrumento solemos programar nuestro día?

En el mundo occidental este en el que vivimos, solemos medir nuestro día a día y nuestras actividades diarias con un reloj (agenda, calendario, horario,....), confiriéndole al tiempo todo el peso. Así, pasamos el día entero apagando fuegos, programando y reprogramando lo que es urgente que hagamos, lo que debemos hacer si o si.....y al irnos a dormir dedicamos unos minutos en silencio para decirnos cosas como “tengo que organizarme mejor para mañana, que no me gusta nada esta sensación”, “voy a priorizar”. Y así nos levantamos al día siguiente miramos el reloj, cogemos la agenda y nos lanzamos a la vida con un listado de tareas por hacer que volverán a ser reprogramadas por temas urgentes y prioritarios que surgen y que tenemos que resolver.

¿Por que no medimos nuestro día a día con una brújula? ¿Por qué no aprendemos a priorizar nuestra vida en lugar de nuestro "cada día"? Si conozco cuales son mis prioridades, no para hoy, lunes 18 de abril de 2011, sino en mi vida, podré programar mis pasos de una manera mucho más amplia, menos sujeta al reloj, al tiempo, a lo urgente y más centrada en lo importante, en la búsqueda de mi norte, en los pasos que debo dar para alcanzarlo, en las prioridades para mi como persona en su globalidad: miembro de una sociedad, de una empresa, de una familia, de una pareja,.... siendo una persona en si misma con sus necesidades.
Utilizar una brújula en lugar de un reloj para decidir cómo emplear mi tiempo es una visión distinta, no nos resulta fácil cambiar de esquemas, la motivación a veces no es suficiente. Pues bien, desde Kaiden queremos invitarte a practicar algunos ejercicios para entrenarnos en ese cambio, para aprender a usar la brújula de una manera que nos aporte energía y no que nos la quite. Nuestro próximo taller “El arte de gestionar tu tiempo para llevar una vida equilibrada” que tendrá lugar los próximos 29 y 30 de abril en AbonaVida (C/Navas de Tolosa, 3. Madrid) se centrará en el difícil arte de priorizar, equilibrando corazón y cabeza. ¡Os esperamos!

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
–Antonio Machado-

1 comentario:

  1. Este tema tiene mucha resonancia conmigo. Eso de vivir a la carrera y sintiendose que aun asi estamos quedandonos atrasados es muy comun y yo soy uno de los que pecan de ser esclavo de horarios rigidos. Que lastima no poder asistir a las platicas de Kaiden pero gracias por compartir estas ideas. Carlos Ponce

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