14 de noviembre de 2016

Tú decides si comprar o no esa moto

¡Aviso! me estoy empezando a saturar de tanto uniforme. 
Sin ánimo de escribir una entrada ácida, destinada a la crítica por la crítica o a la queja sin más, quiero compartir aquí que empiezo a notar cierto hastío al leer cada vez más páginas Webs idénticas y mensajes miméticos en cada vez más emprendedores y emprendedoras. 

Los diversos cursos y talleres de alto impacto  que van a cambiar tu vida transformándote en la persona de éxito que siempre has soñado, se anuncian en innumerables Webs, facebooks y twitters. Los nombres de los autores y autoras, que no te suenan de nada, componen una numerosa tropa de profesionales sonrientes, realizadas y exitosas, en sus palabras y Webs, dispuestísimas a compartir contigo sus secretos y herramientas para llegar al escalón más alto. 

Todo esto sucede en un contexto de mensajes banales y peligrosos con los que nos instan a soñar, a perseguir tus sueños, sea cual sea el precio, a levantarte siempre que te caigas, a creer en ti, a que si quieres puedes...y no digo que no haya que creer en una misma, en uno mismo, en eso estoy totalmente de acuerdo. Lo que me chirría es el cómo. 

Soy psicóloga y de autoestima y de su fragilidad sé algo. La realidad es que no siempre es fácil creer en uno mismo y por otro lado, no es algo estable e inamovible. Hace falta mucha consciencia, trabajo personal y aceptación verdadera para empezar a deshacerte de los lastres entrenados durante toda una vida. Por lo tanto, lo natural es que haya momentos de más confianza y otros de menos, ámbitos en los que sientas absoluta seguridad y otros en los que andes con total inseguridad. A la autoestima hay que mimarla, cuidarla y encontrar qué es lo que la mantiene sana y fuerte en ti. EN TI, ese es el secreto: qué es lo que TÚ necesitas. 

Si eres emprendedor o emprendedora reciente o si estás en proceso de cambio de carrera, te voy a dar un consejo, aunque no me gusta hacerlo a ciegas y sin que me lo pidas: mírate al espejo y encuentra cuales son TUS claves de éxito personal. 

No digo que no haya recursos maravillosos que puedes aprender con otros profesionales, estaría tirando piedras contra mi tejado. Lo que quiero decir es que no tienes que usar las mismas fórmulas si no van contigo. No tienes que mimetizarte con nadie que no tenga tu estilo, tus valores, tu experiencia, tu saber y tu querer. Que es fundamental que te conectes primero contigo y tu bagaje y desde ahí bienvenidos todos los cursos, talleres y recursos que necesites y quieras. 

El éxito social no es ni posible ni auténtico si no empiezas por tu éxito personal. Tener una cuenta de twitter abarrotada de seguidores puede sonar muy seductor, aunque yo creo que lo importante es encontrar tu manera de hacer las cosas. Y esa manera es la que ya estás usando en tus relaciones personales, familiares, en tu manera de hablar, en tu forma de moverte. Obsérvate, conecta con quién eres tú y desde ahí adelante, aprende de otras personas, modélalas (deja que te inspiren), acude a sus talleres o compra sus libros, sin perder nunca de vista quién eres. 

Resulta fácil dejarse llevar por la corriente, más cuando es tan numerosa y tan visible. Cuando hoy vivimos en un mundo en el que los escaparates para exhibirse son gratuitos y on-line. Cuando los mensajes son repetitivos y contagiosos. Hace falta solidez interior, mucha solidez que conseguirás mirando también hacia dentro. 

Si crees que podemos apoyarte desde el coaching, el asesoramiento o la intervención psicosocial en tu conexión con tu éxito personal, contáctanos y pregúntanos: info@kaiden.es 

7 de noviembre de 2016

La experimentación y la creatividad en las aulas (también en el trabajo)


Hoy leía en El País, que comienza a extenderse en las aulasescolares la metodología Flipped Classroom, en la que se aprende la teoría en casa y se realizan proyectos en clase y me gustó mucho la idea.

Y lo que más me gustó es que está totalmente en línea con la metodología que aplicamos en Kaiden cuando realizamos formación en empresas.

Nosotras no somos mucho de teoría y grandes conceptualizaciones (que también las hay, pero las dejamos en archivos digitales o en papel para quien quiera profundizar). Nosotras somos de experimentarlo, de vivirlo, de jugarlo, representarlo, entenderlo desde lo corporal y emocional y no tanto desde lo racional.

Nosotras creemos que lo que vives, lo metabolizas, procesas y digieres de una manera distinta a lo que es escuchado en una clase magistral.

Nuestra metodología se basa en una de nuestras señas de identidad “nosotras somos tu copiloto/a, tú decides el destino”.

Tanto en los procesos de coaching personal o profesional, como en la formación en las empresas las personas hacen suyo el proceso, cada persona profundiza, avanza, descubre lo que le toque a cada momento.

¿No os ha pasado nunca que releéis un libro pasados unos años y dices…este libro lo leí yo? Descubres infinitos matices que la primera vez no fuiste consciente. Quizá no era tu momento. Quizá has necesitado que pasara este tiempo para comprender y hacer tuyo esto nuevo.

Kaiden no te proporcionará teoría, sino vivencias y un espacio desde el que, estés en el punto en el que estés, puedas crecer y avanzar.

¿Te apuntas?


Si quieres saber más puedes escribirnos a info@kaiden.es

1 de noviembre de 2016

Actitudes y colores ¿de qué color quieres ser hoy?

En México al día 2 de noviembre se le llama el día de muertos. Día en el que una mezcla de las ancestrales tradiciones precolombinas y católicas han dado como resultado una serie de rituales llenos de flores, colores, música, olores en forma de copal y alimentos y otros tantos elementos característicos. 

La idea es recordar a las personas que ya no están en el plano terrenal y agradecer su legado, honrar su memoria y recordar los momentos compartidos. 

Inevitablemente me hace pensar en lo importante que es vivir con coherencia. Esa coherencia que se trasforma en legado. Esa coherencia que nos confiere una imagen visible, por ejemplo, en una serie de etiquetas que usan otras personas al describirnos. Se trata de aquellas aptitudes y actitudes con las que vivimos la vida: el trabajo, las relaciones, el ocio, la familia, los viajes, etc. Esa esencia que nos tiñe de unos u otros colores, según el momento, según el reto, según la necesidad, según la emoción... 

Lo que me parece maravilloso es la cualidad que adquieren estas características personales cuando vienen de dentro, de un desarrollo personal y profesional consciente. Es decir, puedo "aparentar" ser de tal o cual manera o puedo serlo. Y solo lo soy cuando no me miento y no miento a nadie, cuando de verdad me permito ser yo misma, yo mismo y es entonces cuando empiezo a crear un legado. Porque no necesito aparentar valores o actitudes, simplemente comparto las mías, las que traigo puestas momento a momento, situación a situación. 

Hoy en día invertimos mucho tiempo en nuestra vida profesional, así que podemos decir que invertimos mucho desarrollo personal, muchas relaciones, muchos retos y situaciones. Invertimos muchas aptitudes y actitudes. ¿Traemos consciencia a este reflejo que mostramos acción a acción, decisión a decisión y palabra a palabra? Te invito a que hoy dediques un momento a observar con qué actitud te relacionas con la persona que tienes al lado. ¿De qué color es? Si, la actitud...¿de qué color es la relación con esa persona? Y ¿de qué color te gustaría que fuese? ¿Hay algo que puedas hacer hoy, ahora mismo, para cambiarla? 

¡Feliz inicio! Sea lo que sea que inicies hoy, en este momento...

24 de octubre de 2016

DAN-SHA-RI


Leía el otro día un artículo sobre el DAN-SHA-RI, esa técnica que ahora está muy de moda (un inciso: No es por nada, pero como al periodismo le dé por un tema, no lo suelta). El caso es que se trata de esta técnica que “te ayuda” a comprender que tirar lo que ya no usas puede, además de traer orden físico a tu vida, hacerlo también a nivel emocional. Orden, espacio, liberación, etc.

Y yo pensaba a raíz de estas lecturas, en el apego increíble que tenemos a las cosas, a las situaciones, a los trabajos, a los recuerdos, a la personas. Apego a las ideas que nos habíamos hecho o nos hacemos sobre las relaciones, sobre la familia, sobre los equipos de trabajo. Apego, en definitiva, a nuestra imagen de la vida, a nuestro ideal, a nuestras expectativas.

Y hablo de apego al referirme a ese pegamento. Nos adherimos, nos pegamos, nos aferramos, nos fundimos con esos objetivos, personas, trabajos, momentos, situaciones, ideas, creencias, expectativas.

“El desapego no quiere decir que no debas poseer nada. No, no, no es eso. El desapego quiere decir que nada te debe poseer a ti”


En las esferas profesionales nos apegamos a funciones, a puestos, a posiciones, a roles, a salarios, a despachos, a relaciones de poder, a proyectos, a organizaciones. Los apegos no nos ayudan a ver más allá. No nos ayudan a liberar espacio y dar paso a lo nuevo. Soltar, vaciar tiene un propósito maravilloso y es tirar lo que no te sirve y dejar espacio para que entre algo que si te resulta valioso, útil y nutritivo.

En la esfera personal nos aferramos o apegamos a relaciones, a viviendas, a roles, a objetos, a posiciones sociales, a ciudades, a recuerdos…

  
¿A qué te estás aferrando ahora mismo?
¿Qué temes perder?
¿Qué podrías ganar si soltases?
¿Qué nuevo podrías dejar entrar si liberaras “espacio”?

Si deseas trabajar el apego o cualquier otra cuestión que pueda estar obstaculizando tu desarrollo personal o profesional, puedes hacerlo a través del coaching. Contacta con nosotras en info@kaiden.es y tendrás una primera sesión gratuita para comprobar si es tu método o no.



17 de octubre de 2016

No te dejes los valores fuera al entrar al trabajo


Vamos a dejar de engañarnos, lo que marca la diferencia es lo que llevamos dentro: nuestros valores, nuestra visión de futuro, nuestro legado, si, los de verdad, no lo que escribimos en la página Web o en la estupenda presentación sobre nuestra Organización. 

A veces nos olvidamos de "ser" y estamos permanentemente en el hacer. Desde hacer tareas, números, hasta hacer que trabajo y hacer que me importa que mi compañero/a no lo haga. Me quejo, despotrico y me lamento de lo mucho que recae sobre mi espalda....hago teatro vaya. 

¿Qué pasaría si las empresas fuesen lugares en los que las personas somos y creamos? Pues empezaríamos a hacer con un sentido, con un para qué. Actuar desde la coherencia de tus valores compartidos con las personas que trabajan por un mismo sueño, objetivo o misión, es lo que marca la diferencia. 

¿Qué es original hoy en día? Parece que nos hemos vuelto todos y todas super expertos en marketing y lo sabemos todo sobre cómo vendernos y destacar del resto...y la verdad es que no se trata de ser original en términos de unicidad loca y llamativa, sino de ser tú, de ser un compendio de valores, experiencia, sentires y forma de ser que solo confluyen en ti y en el grupo de personas que forman tu empresa, tu organización. En esas espaldas y hombros con los que contar, en los que confiar y que son capaces de ponerse en marcha para que ir al trabajo cada lunes sea una ilusión y una puerta abierta a ideas, cambios, novedades, retos, aprendizajes, dificultades compartidas,...para que ir al trabajo sea una parte de tu vida que no genera tedio ni hastío, sino un espacio en el que creas y eres

Yo creo que en eso consiste ser una persona y una empresa con valores. En la conexión con las personas que son y que desde ese ser, hacen y no al revés. 

¿Notas tú la diferencia? ¿Cómo quieres que sea el lugar en el que trabajas? 

Las fotos que ilustran esta entrada son de una marca de bebidas vegetales sustitutas de la leche. Hace varios meses dejé de consumir lácteos y aunque esta no es la más rica de las que he probado, es la más simpática, original y conectada con sus valores, por eso, merece ilustrar esta entrada en el blog de Kaiden, por ser una empresa con valores: Su web http://www.oatly.com/ 

15 de febrero de 2016

8 de febrero de 2016

Cambiar el entorno desde dentro: pinta tu mundo del color que quieres para ti

Hace un momento leía en una entrada reciente de e-coaching una frase que me resonó y dejo que inspire esta entrada. La frase en concreto decía algo así como "generar una representación mental en la que soy (somos) merecedora(es) de que me ocurran cosas deseadas en la vida, favorece mantener un estado que provoque esos acontecimientos". 

En la entrada hablan del estado mental, un estado basado en una reflexión profunda sobre mis metas y objetivos. 

En ocasiones generar el estado afectivo en el que me quiero relacionar, incluso en mi entorno profesional, puede favorecer también que aparezcan otros estilos de comunicación, otras maneras de reunirnos, de trabajar, de crear y de crecer. 

Se nos educa (y esto nos viene desde los orígenes de la humanidad) a vivir en un estado de alerta continuo que supone prever aquellos acontecimientos que pueden potencialmente perjudicarnos: estar alerta a las dificultades, las amenazas, los riesgos, los ataques, etc. En los tiempos en los que vivíamos en cavernas tenía mucho sentido, hoy en día quizás no lo tenga tanto. Podríamos resumir esta actitud en la famosa frase "piensa mal y...". 

Imagina que en tu entorno la prevención de riesgos (reales), físicos y emocionales, está perfectamente gestionada, que no tienes que ocuparte por esos riesgos o amenazas. ¿De qué color sería tu entorno entonces? ¿Cómo te relacionarías con tus compañeros/as, jefes, colaboradores y colegas? Imagina que por un momento tu estado de alerta se apaga y tienes permiso para afrontar el día de manera relajada y serena ¿qué harías de manera diferente? 

Te invitamos a conectar con las sensaciones físicas y con las emociones que esta idea te genera, si además aparecen conceptos en la mente (muy probablemente sea así) que te conecten con valores, con actitudes y con pensamientos relacionados con estas sensaciones, genial. Conectar contigo, desde los tres aspectos: físico, emocional y mental; te conecta con tu entorno más allá de las paredes de tu oficina, de tu casa, de tu escuela. ¿Te apetece probar? ¿Por qué no empezar la semana pintando de colores tu mundo? ¡Contágialos! ¡Feliz semana! 

Si quieres conocer más herramientas para el cambio, contáctanos: info@kaiden.es 

1 de febrero de 2016

¿Qué historia elegirás contar? ¿Víctima o protagonista?

Hace años, cuando mi sobrina era más canija que ahora y estaba aprendiendo a andar y a calcular los espacios, se dio un golpe contra la mesa y, para mi sorpresa, mi madre le dio unos cuantos golpes a la mesa diciendo “mesa mala, mesa mala” (sólo de recordarlo me parto de risa).

El caso es que mi sobrina se sintió mejor (supongo) porque entendió que no era su responsabilidad sino la de la mesa por estar en medio de su camino.

Extrapolemos este caso, exagerado pero real, para lo que quiero contar y tiene que ver con cómo nos contamos la realidad y qué tiene que ver esto con todo lo demás.

Si tengo un vaso con agua en mi mano y la abro, el vaso se caerá y derramará toda el agua por el suelo. Puedo decirme que se cayó por la gravedad (y sería cierto también) o puedo decirme que abrí la mano y por tanto tengo algo que ver en lo que sucedió (cierto también).

Ambas respuestas son ciertas, pero….(tenía que haber un pero) ambas respuestas no tienen el mismo efecto en mi. La primera respuesta (es por la gravedad o es culpa de la mesa por no detectar al terremoto de mi sobrina) me exime de responsabilidad, me deja sin posibilidad de acción, sin posibilidad de cambio. Me deja en un lugar que sólo me permite reaccionar, diría incluso que me deja en una posición de víctima.

En cambio, la segunda manera de ver la misma realidad (abrí la mano o no reaccioné a tiempo y choqué contra la mesa) me permite asumir mi parte de responsabilidad, me permite aprender, generar nuevas formas de hacer, descubrir nuevas opciones o caminos para que no se vuelva a caer el vaso o no me vuelva a chocar contra la mesa. Esta forma de responder me coloca en una posición de protagonista.

La primera manera de responder las denominamos en coaching “respuestas o explicaciones tranquilizadoras” frente a las segundas que las denominamos “explicaciones generativas”. Son tranquilizadoras porque cuando las doy me quedo tranquila (yo no hice nada, no soy responsable, no depende de mí) y las segundas son generativas porque generan acción, cambio y soluciones.


Así pues, yo te pregunto ¿Qué explicaciones das tú a lo que sucede en tu trabajo? ¿y en tu vida familiar? ¿Y en tus relaciones? ¿Qué historia elegirás contar? ¿La historia de la víctima o de la protagonista? 

Si quieres incorporar a tu vida un proceso de coaching, para comprender algo como lo de hoy y más, puedes contactar con Kaiden y tendrás una primera sesión gratuita.

25 de enero de 2016

El duelo: conexión con tu vida

Hace cuatro días que perdí a mi padre. Hoy, además, hace dos años y medio perdí a mi compañero de vida durante más de 10 años. 

Después de esta introducción, imagino que quizás sabes de qué quiero hablarte, o quizás no....

Hay quién dice que "la vida es un suspiro" por referirse a esta cuestión temporal, in-eterna, momentánea, que supone estar presentes, estar vivos...y es cierto. Sea por una enfermedad auto-inmune y degenerativa a los 76 años o sea por un accidente ferroviario, mientras dormías, completamente ajeno a tu intervención a los 48 años, sea como sea, en el momento en que nacemos seres vivos, sabemos (o no) que vamos a morir. La transición de la vida a la muerte puede ser importante. Aunque ahora mismo estoy en el papel del que queda, de quien vive el duelo, la soledad, la ausencia, la tristeza, el DOLOR....

Viene ahora a mi mente la introducción de un libro de uno de nuestros mentores, quién también ha fallecido hace tres años y medio, Stephen Richards Covey. En un elocuente cuestionamiento, nos plantea que cerremos los ojos un momento y que pensemos que estamos en nuestro lecho de muerte. Imagina que tienes la oportunidad de que alguien te pregunte, ¿dónde querrías haber pasado más tiempo? ¿Qué te gustaría haber hecho por más tiempo? Él afirma que NADIE diría "en el trabajo". Y ahora mismo, viendo la vida de mi padre, un científico, investigador, inventor, creador, no estoy segura de que tuviese razón. 

Lo digo por las pasiones de cada persona y también pienso en Santy, mi pareja. Cuando disfrutas tanto de tu trabajo; tu trabajo forma parte de ti y de quién eres. Es verdad que pasar y dedicar tiempo a tu familia y amigos, a las conversaciones necesarias y oportunas, a expresar tus sentimientos y emociones (fáciles o difíciles), a tantas vivencias importantes; resulta necesario. 

Por eso, ahora mismo, lo único que puedo preguntarte es lo mismo que nuestro mentor preguntó: ¿Qué querrías que dijesen en tu funeral? Piensa en ello por unos minutos o tanto como necesites y dedícate un tiempo para reflexionar y decidir a partir de ahora cómo quieres vivir. ¿En qué ámbito de tu vida te hubiese gustado, puestos en el momento de tu funeral, que te recordasen más y de qué manera? 

No podemos hacer nada por vencer a la muerte, que forma irremediablemente parte de la vida, lo que si podemos hacer es convertir nuestras vidas en parte de nuestro legado. Mi padre, José Antonio Holguín, y mi pareja, Santy Barral, lo hicieron. ¿Qué quieres hacer tú con tu vida a partir de ahora? ¿Cómo quieres que te recuerden? 

18 de enero de 2016

Nos apasiona nuestro lugar de trabajo

Lo maravilloso de trabajar para otras organizaciones es que tienes la ocasión de observar muchas formas de hacer, muchas culturas y subculturas de trabajo, muchos estilos de liderazgo. Tantas formas como empresas a las que tienes ocasión de visitar y con las que compartes tiempo.

Ha llegado a mis manos un vídeo que quiero compartir. Se trata de un vídeo de una empresa, que no tengo el placer de conocer ni tengo relación ninguna con ella. Lo difundo porque quiero compartir su filosofía, su forma de entender el trabajo, la conciliación, el compromiso, la implicación.

Os dejo el vídeo esperando que más y más organizaciones lo consideren una buena práctica.




11 de enero de 2016

Recapitulación y proyección: empezando 2016

Parece obligado escribir sobre los cierres y comienzos, estando tan recientemente estrenado este nuevo año. 

Y me encontré un artículo en las redes sociales en el mes de diciembre, del que rescato un par de cosas. 

En primer lugar, aparecía una invitación a recapitular el año que terminaba, 2015, para abrir nuestros canales de consciencia y atención hacia aquello que es importante para ti. Puedes empezar por hacerte algunas preguntas que te ayuden a situarte en puntos clave, como por ejemplo: 

¿De qué 3 actuaciones a lo largo de 2015 te sientes más satisfecho, satisfecha?
¿Cuáles han sido las 3 dificultades con las que más has aprendido?
¿Qué cosas, proyectos, sueños, ...nacieron en 2015? 
¿Qué cosas, proyectos, sueños, ...murieron en 2015? 
¿Cómo describirías tu proceso de crecimiento personal/profesional a lo largo del año?

Una vez situado/a en esta reflexión, empieza a repasar mentalmente los eventos significativos para ti a lo largo del año, sin importar el orden. Pueden ser eventos en tu ámbito personal, profesional, emocional-afectivo, social,...repasa lo que sentiste entonces y lo que sientes ahora en la distancia. Repasa lo que pensabas en ese momento y lo que piensas ahora. Agradece a las personas involucradas y agradécete a ti mismo, a ti misma, el aprendizaje llevado a cabo en estos eventos. 

Esta recapitulación nos conecta con nuestras decisiones, nuestras actuaciones, pensamientos y emociones y así nos permitimos construir una imagen general de nuestras motivaciones, nuestros principios, nuestra evolución. 

Ahora vamos al futuro. Y en este punto la invitación es que describas tus metas. 

¿Qué quiero hacer este año que ha comenzado? 
¿Qué quiero tener en 2016? 
¿Quién quiero ser en 2016? 
¿Cómo me quiero sentir en 2016? 

Estas preguntas te pueden dar pistas de lo que es realmente importante para ti. Puedes escribir una lista, puedes escribir tantas cosas como quieras. Déjala reposar unos días. Retoma tu lista y selecciona en sentido inverso, es decir, elige primero las emociones y sentimientos que quieres tener más presentes en este año y ahora piensa qué acciones y cambios que has escrito a las preguntas anteriores te ayudarán más a conseguirlo. ¿Qué acción puedes llevar a cabo ahora mismo que te acerque a esas metas? 

Diseña un plan de acción para aquello que sea más relevante para ti en este 2016, definiendo plazos, recursos, acciones, apoyos,...y ¡Adelante! 

Las piedras (dificultades) que encuentres te enseñarán algo más de quién eres, de cómo eres. Y si no sabes que hacer con ellas, siempre las puedes cambiar con algo de pintura. ¡Feliz año nuevo!