15 de febrero de 2016

Es llegar al trabajo...y ponernos la careta


A partir de hoy, publicaremos nuestros post en la propia página web http://kaiden.es/blog/

La entrada de hoy la tenéis en este enlace: http://kaiden.es/2016/02/15/es-llegar-al-trabajoy-ponernos-la-careta/

Esperamos que os guste.

Un saludo

8 de febrero de 2016

Cambiar el entorno desde dentro: pinta tu mundo del color que quieres para ti

Hace un momento leía en una entrada reciente de e-coaching una frase que me resonó y dejo que inspire esta entrada. La frase en concreto decía algo así como "generar una representación mental en la que soy (somos) merecedora(es) de que me ocurran cosas deseadas en la vida, favorece mantener un estado que provoque esos acontecimientos". 

En la entrada hablan del estado mental, un estado basado en una reflexión profunda sobre mis metas y objetivos. 

En ocasiones generar el estado afectivo en el que me quiero relacionar, incluso en mi entorno profesional, puede favorecer también que aparezcan otros estilos de comunicación, otras maneras de reunirnos, de trabajar, de crear y de crecer. 

Se nos educa (y esto nos viene desde los orígenes de la humanidad) a vivir en un estado de alerta continuo que supone prever aquellos acontecimientos que pueden potencialmente perjudicarnos: estar alerta a las dificultades, las amenazas, los riesgos, los ataques, etc. En los tiempos en los que vivíamos en cavernas tenía mucho sentido, hoy en día quizás no lo tenga tanto. Podríamos resumir esta actitud en la famosa frase "piensa mal y...". 

Imagina que en tu entorno la prevención de riesgos (reales), físicos y emocionales, está perfectamente gestionada, que no tienes que ocuparte por esos riesgos o amenazas. ¿De qué color sería tu entorno entonces? ¿Cómo te relacionarías con tus compañeros/as, jefes, colaboradores y colegas? Imagina que por un momento tu estado de alerta se apaga y tienes permiso para afrontar el día de manera relajada y serena ¿qué harías de manera diferente? 

Te invitamos a conectar con las sensaciones físicas y con las emociones que esta idea te genera, si además aparecen conceptos en la mente (muy probablemente sea así) que te conecten con valores, con actitudes y con pensamientos relacionados con estas sensaciones, genial. Conectar contigo, desde los tres aspectos: físico, emocional y mental; te conecta con tu entorno más allá de las paredes de tu oficina, de tu casa, de tu escuela. ¿Te apetece probar? ¿Por qué no empezar la semana pintando de colores tu mundo? ¡Contágialos! ¡Feliz semana! 

Si quieres conocer más herramientas para el cambio, contáctanos: info@kaiden.es 

1 de febrero de 2016

¿Qué historia elegirás contar? ¿Víctima o protagonista?

Hace años, cuando mi sobrina era más canija que ahora y estaba aprendiendo a andar y a calcular los espacios, se dio un golpe contra la mesa y, para mi sorpresa, mi madre le dio unos cuantos golpes a la mesa diciendo “mesa mala, mesa mala” (sólo de recordarlo me parto de risa).

El caso es que mi sobrina se sintió mejor (supongo) porque entendió que no era su responsabilidad sino la de la mesa por estar en medio de su camino.

Extrapolemos este caso, exagerado pero real, para lo que quiero contar y tiene que ver con cómo nos contamos la realidad y qué tiene que ver esto con todo lo demás.

Si tengo un vaso con agua en mi mano y la abro, el vaso se caerá y derramará toda el agua por el suelo. Puedo decirme que se cayó por la gravedad (y sería cierto también) o puedo decirme que abrí la mano y por tanto tengo algo que ver en lo que sucedió (cierto también).

Ambas respuestas son ciertas, pero….(tenía que haber un pero) ambas respuestas no tienen el mismo efecto en mi. La primera respuesta (es por la gravedad o es culpa de la mesa por no detectar al terremoto de mi sobrina) me exime de responsabilidad, me deja sin posibilidad de acción, sin posibilidad de cambio. Me deja en un lugar que sólo me permite reaccionar, diría incluso que me deja en una posición de víctima.

En cambio, la segunda manera de ver la misma realidad (abrí la mano o no reaccioné a tiempo y choqué contra la mesa) me permite asumir mi parte de responsabilidad, me permite aprender, generar nuevas formas de hacer, descubrir nuevas opciones o caminos para que no se vuelva a caer el vaso o no me vuelva a chocar contra la mesa. Esta forma de responder me coloca en una posición de protagonista.

La primera manera de responder las denominamos en coaching “respuestas o explicaciones tranquilizadoras” frente a las segundas que las denominamos “explicaciones generativas”. Son tranquilizadoras porque cuando las doy me quedo tranquila (yo no hice nada, no soy responsable, no depende de mí) y las segundas son generativas porque generan acción, cambio y soluciones.


Así pues, yo te pregunto ¿Qué explicaciones das tú a lo que sucede en tu trabajo? ¿y en tu vida familiar? ¿Y en tus relaciones? ¿Qué historia elegirás contar? ¿La historia de la víctima o de la protagonista? 

Si quieres incorporar a tu vida un proceso de coaching, para comprender algo como lo de hoy y más, puedes contactar con Kaiden y tendrás una primera sesión gratuita.