30 de septiembre de 2013

Explicando lo que es el Coaching II

Definir adecuadamente tu meta es clave
Últimamente observo que hay una respuesta habitual en determinados ambientes que resumidamente es algo así "Si deseas algo, lo lograrás" "Si deseas algo con mucha fuerza, el universo te lo dará".

Lo reconozco, no puedo hacer otra cosa que reírme por dentro (y en parte llorar) porque tengo la sensación que muchas personas escucharon o leyeron algo, les resonó o les animó de alguna manera y repiten sin cesar algunas citas que lo único que me temo generen, es frustración de aquí a unos meses.

¿Me quieres decir que si deseo que me toque la lotería, me tocará? Entonces, si no me toca…¿Quiere decir que no lo deseé con suficiente fuerza? ¿Quizá mi vecino lo lleva deseando desde antes que yo?

No voy a negar que creo firmemente en el poder de las creencias, en la medida en que creo que es posible algo, que yo puedo lograr algo, mi mente, mi cuerpo, mis emociones, mi lenguaje se ponen en sintonía con dicha meta, con dicho objetivo. En la medida en que estoy “conectada”, comprometida con mi objetivo todo lo que suceda a mí alrededor estará filtrado por mí y por mi objetivo, por lo que estaré más atenta y más permeable a las oportunidades. Algo que quizá hace unos meses hubiera pasado desapercibido para mí, ahora, que tengo definido mi objetivo, puedo aprovecharlo.

Un proceso de coaching nos ayuda a dejar de pedir al universo o al menos que no sea nuestra única estrategia para conseguir nuestra meta.

Un proceso de coaching nos ayudará a diferenciar y concretar diferentes tipos de meta.

Tenemos la meta final que es aquella que probablemente no dependa al 100% de nosotros. Quizá queramos un ascenso, o quizá que nos suban el sueldo, o quizá tener una pareja, o quizá encontrar un nuevo trabajo. ¿Depende de nuestro trabajo, esfuerzo, ilusión al 100%? Va a ser que no, pero eso no quiere decir que no nos venga bien tener definida esa meta final, aunque no es bueno dejarla así.

La meta final nos puede inspirar, pero el/la coach nos ayudará a definir la meta de desempeño, es decir, qué es lo que nosotros podemos hacer para alcanzar la meta final. Así es más sencillo comprometernos con nuestros deseos (y siguiendo con la metáfora, no esperamos que lo haga todo el universo)

Se trata de poner el foco en los cambios que podemos poner en marcha nosotros y no centrarnos en lo cambios que deben hacer otras personas.

En un proceso de coaching, lo primero que hacemos es apoyar al cliente a definir su meta, definir qué resultados espera conseguir, qué es lo que le está preocupando o bloqueando inicialmente, cuales son sus expectativas.


¿Has pensado alguna vez que quizá podrías hacer algo más que desearlo? ¿Te gustaría que alguien te apoyara en todo esto? ¿Puede ser el coaching una opción?


25 de septiembre de 2013

Cambiar el chip y mirarse con un objetivo

Lo que llamamos realidad, a veces parece algo alejado, externo y que no siempre tiene que ver conmigo.

Parecería como si la realidad fuese algo elaborado por algún tipo de ente, organismo o seres, que no tienen que ver conmigo ni con las personas de mi entorno. Como si fuese el escenario en el que escenificamos nuestra vida. Que no nos pertenece.

Sin embargo, la realidad la construimos día a día, paso a paso entre todas las personas que vivimos en una ciudad, en un país, en un continente y en un mundo.

Si esto es así ¿Quién puede transformar la realidad? ¿Qué puedo hacer yo para que sea distinta? 

Pensando desde la posición "yo no formo parte de ella" poco puedo hacer por transformarla. Sin embargo, cambiando la posición y tomando consciencia que tanto yo, como las personas de mi entorno profesional, laboral, familiar, social, vecinal,.....somos quienes generamos y creamos la realidad, ¿Cambia algo? 


En Kaiden creemos que la realidad la vamos construyendo paso a paso, día a día, todas las personas que así lo creemos. Por eso, nuestro próximo taller tratará sobre cómo nuestra actitud en cada momento genera una u otra realidad. Tomaremos consciencia sobre nuestra capacidad de ser parte de la solución y desarrollaremos, desde nuestra proactividad, una nueva realidad. 

¿Quieres saber más sobre nuestro próximo taller en el mes de octubre? 

Tienes toda la información en este link: Taller de desarrollo personal "Cambia el chip: Construir nuevas realidades desde mi interior". 

Y si tienes dudas, escríbenos un correo electrónico: info@kaiden.es

Elige formar parte de la realidad y cambia el escenario si esa es tu decisión.  

23 de septiembre de 2013

El coaching y del pensamiento a la acción

¿Cuantas veces nos hemos encontrado en una situación en la que sentimos que lo que estamos haciendo o dejando de hacer no se corresponde con nuestros objetivos, valores o ideas?

En ocasiones, el medio nos influye o dejamos que nos influya, incluso para ir en contra de nuestros principios. Nos descubrimos pensando "debería de hacer algo distinto", "siento que no estoy haciendo lo correcto", "no sé como voy a gestionar esto que me supera"....

¿Qué sentimientos nos invaden en ese momento? 

Soledad quizás. Angustia, conflicto, desolación, incomodidad....¿Y qué hacemos con estos sentimientos? ¿Qué pensamos?

Dos de las opciones.

Una opción es pensar que no podemos escapar de esta situación, dado que no soy yo quien decide, la decisión viene de fuera. Los estados emocionales o sentimientos entonces se hacen más intensos y duraderos, inundándonos de tristeza o enfado. 

Otra opción es buscar una solución para cambiar estos estados emocionales y sentimientos. Pensar en las opciones que sí tengo y pasar a la acción. Puede ser que la opción no sea inmediata, sin embargo, planificarla, madurarla, pensarla, me dará una perspectiva distinta. La sensación entonces será de motivación, expectativa o esperanza. 

Desde el coaching se trabaja con la persona que encuentra estas dificultades desde la segunda opción. A través de preguntas podrás descubrir cuales opciones sí tienes y qué acciones puedes poner en marcha a corto y medio plazo, o a largo plazo incluso. 

Una acción puede empezar con un plan detallado, con pasos y objetivos que nos ayuden a afrontar cualquier tipo de situación. ¿Te sientes en la primera de las opciones con frecuencia? ¿Quieres cambiar y probar con la segunda? ¿Te podemos ayudar? 

Te invitamos a que pintes tu entorno del color que tu elijas.....


18 de septiembre de 2013

Gestionar la incertidumbre

La incertidumbre no es algo que podamos evitar.

Podemos buscar en nuestra vida fuentes de seguridad, afectiva, emocional, económica, física...
Podemos aprender a manejarnos cada día mejor en las dudas, en el cambio.
Podemos aprender a ser más flexibles, a mejorar nuestra capacidad de adaptación.

Pero nada de esto nos evitará que, de repente, la vida o una parte de ella, se dé la vuelta como un calcetín.

Realizar un trabajo personal, de autoconocimiento, de toma de conciencia nos permitirá saber qué aspectos de nuestra vida nos permitimos una mayor incertidumbre y en cuál necesitamos mayores certezas.

También nos puede ayudar comprender (desde la razón y desde el corazón) que hay muchas cuestiones que se nos escapan a nuestro control y a nuestra decisión. Lo que si depende de nosotros/as es qué hacemos con lo que nos sucede, qué actitud tomar y en qué pensamientos centrarnos.

A veces, creemos que eso no es posible, que no podemos tener una actitud distinta, que no es posible pensar de otra manera, que no es posible sentirnos de forma distinta, pero hay múltiples ejemplos que nos demuestran que si. No digo que sea sencillo. Os dejo un vídeo inspirador para no olvidar.


16 de septiembre de 2013

Explicando lo que es el Coaching I

Tú decides qué camino tomar
Desde hace algunos meses venimos publicando una entrada a la semana sobre aspectos relacionados con el coaching, lo que puede aportarte, lo que puedes trabajar en un proceso de coaching, cómo es la relación entre el/la coach y el/la cliente, etc

Al mismo tiempo, desde hace ya algunos años se viene produciendo una explosión del coaching en el mundo empresarial, educativo, deportivo y también televisivo. Todo el mundo es coach y todo el mundo hace coaching.

Hay un aspecto positivo de todo esto y es que se difunde una práctica en la que creo profundamente y que considero muy necesaria. Por otra parte, compruebo que esa generalización del concepto ha provocado que se difundan como coaching formas y procedimientos muy alejados de la práctica profesional del mismo.

Por eso me gustaría explicar algunos conceptos que creo que pueden estar confusos y hoy me centraré en los consejos:

¿Te aconseja un/a coach sobre lo que tienes que hacer?

En un proceso de coaching, nadie, excepto tú, te dirá lo que tienes o debes hacer. El/la coach te podrá proponer acciones para reforzar el camino que has decidido emprender pero jamás dirigirá tu proceso ni decidirá por ti.

El coaching es un proceso de acompañamiento y como tal, tú decides primeramente hacia donde quieres ir y cuales son los pasos que vas a dar.

El/La coach realizará un seguimiento, te reforzará, te apoyará para que veas cuales están siendo las posibles dificultades que estás encontrando o te servirá de catalizador para que esas acciones que emprendas sean más efectivas.

El/La coach, a través de preguntas, te ayudará a que veas qué creencias o ideas sobre ti y tu realidad te están siendo efectivas para lograr tu objetivo y cuáles te están limitando.

Las decisiones las tomas tú, desde el inicio hasta el final del proceso, por eso es tan poderoso el coaching, porque todo el éxito será tuyo y de nadie más.



11 de septiembre de 2013

Planificar

Empieza una semana, un mes, un curso y planificamos tareas, compromisos, aprendizajes, mudanzas,.....

Tenemos el hábito de hacer planes, más o menos detallados sobre algunas acciones a desarrollar desde el momento presente y proyectándolas a nuestro futuro más o menos próximo. 

¿Dejamos espacio para planificar tiempo dedicado a uno/a mismo/a? ¿Dejamos también espacio para planificar mi plan de crecimiento o desarrollo personal? 

Seguramente habrá personas que sí lo hagan, aunque creo que no constituyen un grupo mayoritario. 

Estos importantes aspectos en muchas ocasiones quedan fuera de nuestra "agenda" y de nuestro "planning" de vida, aún resultando fundamentales para avanzar en el resto de nuestros proyectos. 

Dado que acabamos de empezar el mes la semana pasada, te proponemos que, si te apetece, inicies la práctica de un ejercicio que te permita reconectarte contigo y con tu presente. La propuesta es que lo realices de modo diario, tomándote 5 minutos de tu día para ti, para dedicártelos a ti mismo, a ti misma y que con la práctica encuentres un momento en tu planificación diaria de reconexión y desarrollo personal. 





9 de septiembre de 2013

Las decisiones en el tiempo

Algunas decisiones sentimos que debemos tomarlas con cierta celeridad, por el contrario, en otras ocasiones, nos damos un margen para meditarlas y analizar las diferentes opciones con las que creemos contar. 

El caso es que tomamos decisiones constantemente y ya hemos hablado sobre este tema en diversas ocasiones. 

Hoy me quiero detener en esos estados a través de los que transitamos en ocasiones, cuando el tiempo y la toma de decisiones parecen no ir tan de la mano. 

Ocasiones en las que sentimos que "estaría muy bien" tomar una decisión de una vez por todas sobre cierto asunto y sin embargo no lo hacemos. Dejamos que pasen los días, seguimos meditando, las semanas, meditamos aún más y los meses....¿seguimos meditando entonces? 

Siendo realistas me atrevería a responder que no. Que cuando dejamos la toma de una decisión a la espera de semanas o meses ya no meditamos sobre las opciones o la conveniencia de una u otra opción sino que rumiamos otro tipo de asuntos: qué gano y qué pierdo, estoy dispuesta/o a asumirlo, qué me da más/menos miedo, estoy dispuesta/o a asumirlo....

Y al no querer indagar sobre nuestros miedos, sobre nuestra capacidad para asumir determinadas consecuencias, postergamos y seguimos postergando el tomar "esa" decisión. 

A través de un proceso de coaching, podemos dar la vuelta a los pros y contras tanto de la toma de decisión como de mantenernos en ese estado de "espera" constante. Nos sentimos acompañados/as y apoyados/as para afrontar miedos, descubrir capacidades y finalmente tomar decisiones. A través de un proceso de coaching reaprendemos a sentir confianza en nuestra capacidad para afrontar situaciones sin tener miedo al miedo. Reaprendemos a confiar en nuestras capacidades, en nuestros recursos y desde esta nueva posición encontramos la facilidad para tomar ciertas decisiones. 

¿Crees que el coaching te puede apoyar en estos momentos? ¿Qué te gustaría que hiciese el coaching por ti hoy? 

4 de septiembre de 2013

Lo maravilloso de la duda

¿te permites dudar?
Es curioso lo difícil que es cambiar de idea y más tener espacios donde reconocerlo o expresarlo. Solemos tener una tendencia natural a dejarnos llevar por lo que fuimos y pensamos y muy pocas veces nos detenemos a plantearnos de nuevo algunas cuestiones. Nos argumentamos y reargumentamos para darnos la razón a nosotros/as mismos/as sin cuestionar lo más mínimo que lo que nos parecía bien hace dos años (o dos semanas), quizá ahora no. Y no pasa nada!!!

Nada es estático, ni nosotros, ni el entorno, por lo que cambiar de idea debería ser lo habitual y no algo improbable.

Por eso en este país los principales partidos políticos, hagan lo hagan, tienen sus votantes, sus periódicos y sus grupos de presión fieles. Se entiende la fidelidad como algo inmutable, sin cuestionamiento.

Dudar forma parte del proceso de cambiar de opinión. Dudar significa que no te crees en posesión de la verdad y te planteas que quizá tu idea no es la más adecuada o la correcta. Dudar te hace libre, pues te permite no ser prisionero de tener siempre razón o estar en lo cierto.

Considero que la duda, el cuestionamiento y la flexibilidad es algo que se pueden permitir las personas seguras, libres, con la mente abierta y abiertas al cambio.

¿estás de acuerdo? ¿te permites dudar? ¿te permites cambiar de opinión?

2 de septiembre de 2013

El pasado como trampolín


Deberíamos utilizar el pasado como trampolín y no como sofá (Harold MacMillan)

En muchas ocasiones, por costumbre o por incapacidad temporal, nos quedamos atrapados/as en el pasado. Nos apegamos a lo que vivimos, a lo que sentimos, a lo que experimentamos, a lo que fuimos...

A veces, también, nos apegamos a aspectos o experiencias que nos gustaría olvidar pero sin saber muy por qué y cómo, hay una parte de nosotros/as que no quiere desprenderse de todo eso. Quizá porque nos ayuda a explicar quienes somos, quizá porque de alguna manera nos da cierta identidad, quizá porque creemos que si "dejamos atrás" o "soltamos" es como si olvidáramos o quitáramos algo de nuestra propia historia vital.

Comprender nuestro pasado, explicarnos cómo vivimos, cómo reaccionamos, cómo éramos es importante, pero quedarse ahí tiene ciertos peligros y uno de ellos es no darnos el permiso de estar en el presente, no permitirnos sentir o ser otra cosa, no ser capaz de mirar hacia delante con ligereza.

Uno de los trabajos más importantes que hacemos en un proceso de coaching es mirar hacia delante. Alguna que otra mirada hacia atrás nos permitirá comprendernos, nos permitirá descubrir recursos o miedos o creencias limitantes o potenciadoras, pero sin perder de vista que queremos dar el salto en el trampolín y no quedarnos en el sofá (siguiendo con la maravillosa metáfora de Harold MacMillan).

¿Cómo estás utilizando tu pasado? ¿Cómo trampolín o como sofá?