31 de julio de 2012

¿Qué hacer en vacaciones?

Según la RAE, las vacaciones o vacación, es un "Descanso temporal de una actividad habitual, principalmente del trabajo remunerado o de los estudios". 


Puede ser también un período en el que cambiamos las rutinas diarias, por otras actividades, más o menos rutinarias y en muchas ocasiones novedosas e incluso deseadas. 


Algunos expertos, indican que este descanso resulta beneficioso para la salud e incluso indican que es "necesario" para poder romper con la acumulación del estrés que suele acompañarnos en el día a día. 


Lo importante no es lo que nos digan los expertos, sino lo que decidamos qué queremos hacer en ese período de descanso. En muchas ocasiones, la decisión debe ser pactada, aún así, decidimos. Podemos elegir unas vacaciones programadas, en las que sabemos exactamente a dónde y cuando vamos a ir, cuanto tiempo y qué actividades realizaremos en ese período. También pueden ser vacaciones llenas de improvisación decidiendo en el último momento a dónde vamos y cada día iremos decidiendo qué hacemos. 


¿Y si las vacaciones son en casa? 


Lo importante de tener un período de vacaciones no es tanto lo lejos que vayamos o que el destino sea más o menos exótico. Quizá las circunstancias nos obligan a quedarnos en la ciudad en la que vivimos o vamos al pueblo de nuestra familia. Si queremos desconectar, podemos plantearnos, también sin desplazamientos, unas buenas vacaciones en las que dejemos nuestras rutinas y desarrollemos nuestra creatividad, desarrollemos hábitos saludables que nos ayuden a estar bien (dormir, alimentación, actividad física y al aire libre, ....), dediquemos tiempo a "limpiar" nuestra mente de las preocupaciones diarias y a hagamos cosas que nos divierten y nos hacen sentir bien. 


Estar de vacaciones, es más una cuestión de voluntad que otra cosa, por lo que en estos días estivales en los que la mayoría disfruta de unas vacaciones, viajes o no viajes, decide si quieres tener unas vacaciones y cómo quieres que sean. 


Os dejamos este vídeo en el que nos proponen entrenar una habilidad que nos puede ayudar a sentirnos bien: Plantearnos hipótesis alternativas. Es decir, romper la tendencia de la hipótesis única y desarrollar otra manera de pensar. Este, puede ser un buen ejercicio para estas vacaciones. Feliz verano. 



25 de julio de 2012

Somos únicos



"Utiliza en la vida los talentos que poseas; el bosque estaría muy silencioso si sólo cantasen los pájaros que mejor cantan."
-Henry Van Dyke

Muchas veces, cuando hablamos o mencionamos la palabra talento, aparece en nuestra mente conceptos como “perfección”, “genialidad”, “extraordinario”.

Podemos, en cambio, ir más allá de las palabras y llamarlo capacidades, habilidades, cosas que sabes hacer, que se te dan bien, que disfrutas haciéndolas.

A veces sucede que creemos que nosotr@s no poseemos talento porque hay otras personas que cantan, bailan, componen, dibujan, se expresan, se relacionan, dirigen equipos, juegan al tenis (qué se yo, poner lo que queráis) mejor que nosotr@s.

Y es ahí, en la comparación, donde surgen las dudas y el valor que le otorgamos a lo que somos o a lo que hacemos.

Surgen esas dudas porque necesitamos o nos hemos acostumbrado a poner un valor a lo que hacemos. Lo cuantificamos o incluso lo monetarizamos.

Identificamos el valor de lo que hacemos con el valor que otros nos darían (llámalo precio, reconocimiento formal o social, etc) y claro…si hay alguien que, por seguir con el símil de los pájaros, canta mejor nosotr@s, llegamos a la conclusión que no somos valiosos, que no tenemos talento y por tanto, creemos que ya no merece la pena seguir desarrollando ese talento.

La cuestión, como dice Henry Van Dyke, es planteárselo desde otra perspectiva:

¿Qué sentido tiene que no lo haga?
¿Qué me aporta dejar de hacer algo con lo que disfruto?
¿Necesito ser el/la mejor?
¿Qué me aporta actividad?

Todas las personas aportamos nuestros talentos al conjunto de la sociedad, a nuestro entorno y principalmente a nosotr@s mism@s. Todos somos únicos y nuestra forma de “cantar” hace que el sonido del bosque sea único y maravilloso.

18 de julio de 2012

¿Qué quieres ser de mayor?

Debe ser algo consustancial a nuestra cultura, pues estoy segura que a tod@s y cada un@ de nosotr@s nos han preguntado, al menos una vez, cuando eramos pequeños ¿qué quieres ser de mayor?


¿Qué quieres hacer en el futuro? ¿A qué quieres dedicar tu tiempo, tu vida? 


Si lo pensamos con honestidad y en frío, que pueden significar esas preguntas para un niño o niña de 5, 6, 7 o incluso 10 años.


Seguro que algo completamente distinto a lo que piensa la persona que formula la pregunta. 


Puede ser que en muchas ocasiones, como le pasó a Lennon, la respuesta choque tanto con la expectativa del adulto, que termine diciéndole que eso no puede ser, que no entiende nada de nada o cualquier otra frase limitante. Ese tipo de frases que, si no eres John Lennon, que si no tienes la seguridad necesaria, te limita y no te permite seguir soñando. Y esa limitación puede acompañarte el resto de tu vida. 


¿Qué es bueno o malo para un niño? ¿Que es feo o bonito para una niña? ¿Que es comprensible, lógico o deseable para ambos? 


Construir un mundo distinto, un mundo lleno de posibilidades debería empezar por fortalecer las alas de nuestr@s niñ@s, por darles ánimos para que sigan soñando. Debemos asumir cada persona nuestra responsabilidad sobre ellos, como madre, padre, educador, educadora, tía, tío, abuel@s.......y en la medida de nuestras posibilidades, antes de decirles alguna frase categórica, pensar en la oportunidad de ésta, en lo que aporta, en lo necesaria que puede ser o no, en el efecto que tendrá sobre las emociones, pensamientos y comportamientos de ese niño o niña que nos mira con admiración, con autoridad para decirles "verdades". 


Si encuentro a un niño que me dice que de mayor quiere ser feliz, lo único que podré decirle es que me parece genial y que es una buena "profesión". 

11 de julio de 2012

Los obstáculos en el camino


Es evidente que todos y todas encontramos a menudo obstáculos en nuestro camino. Antes de seguir…os dejo un cuento que puede ayudarnos a reflexionar sobre la cuestión:

Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió para ver si alguien retiraba la roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados y cortesanos del reino llegaron y, simplemente, la rodearon. Muchos culparon al rey ruidosamente por no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la roca del camino.
Un día, llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, puso su carga en el suelo y trató de trasladar el peñasco hacia un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, pudo lograrlo.

Mientras recogía su carga de vegetales, vio una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que quitara la piedra del camino.

El campesino sabía lo que los otros nunca entendieron: “Cada obstáculo representa una oportunidad para mejorar nuestra propia condición”.

Cuento extraído del libro “Cuentos con alma”

Lanzo algunas preguntas que pueden ayudarnos a tomar conciencia de la situación:

  • ¿Cuáles son tus obstáculos en la actualidad? 
  • ¿Qué están provocando en ti?
  • ¿Qué podrías hacer para superarlos? ¿Para minimizar su efecto?
  • ¿Qué te impide hacerlo?
  • ¿Necesitarías el apoyo de alguien o de algo?
  • ¿Qué pasaría si intentaras superar ese obstáculo?
  • ¿Y si no lo intentas?
  • ¿Alguna vez, antes, has superado algún obstáculo que inicialmente creías imposible? ¿Qué aprendiste de todo ello? ¿Estás segur@ que no puedes hacerlo también esta vez?


Los obstáculos pueden ser una invitación a reflexionar sobre nuestros deseos, nuestros miedos, nuestros recursos, nuestras creencias y valores, nuestras necesidades más profundas. Podemos aprender mucho de nosotr@s mism@s.

Cada uno decide si levantar la piedra, saltarla, rodearla. No hay soluciones únicas ni correctas en la vida. Menos mal!! Son propias, nuestras, con las seguir creciendo y aprendiendo.

4 de julio de 2012

Los equipos de trabajo

Varias personas con un objetivo común, bien por voluntad propia o bien por decisión de terceras personas llegan a conformar un Equipo de Trabajo. 

En ocasiones, encontramos equipos de personas enfocadas en ese objetivo, otras veces las personas se enfocan en las relaciones entre ellas y con las personas que las dirigen. Algunas veces, los equipos de trabajo se enfocan a ambas cosas. 

Podemos observar a las personas que forman un equipo con nosotr@s como aliadas o colaboradoras, con quienes crecer profesionalmente. No solo crezco yo, sino que potencio el crecimiento de otras personas, de mis compañeras y compañeros de trabajo. 

Sin embargo, en muchas organizaciones, existe una cultura instaurada en la que las colaboraciones y alianzas no son bien vistas, en donde se premia la competencia, el individualismo y el destacar sobre los demás. Aún así, en estas organizaciones también existen equipos de trabajo. 

¿Puedes imaginar cómo se ve a los compañeros y compañeras? ¿Puedes imaginar hacia donde se enfocan los esfuerzos de estas personas? ¿Podemos imaginar cómo es el día a día en ese equipo de trabajo? 

En ocasiones, si la visión de los miembros de un equipo de trabajo interfiere constantemente, nuestros esfuerzos se dirigen a fomentar las relaciones en un sentido o en otro, olvidándonos del objetivo.  Perdemos eficacia, perdemos cohesión, perdemos desarrollo y podemos perder como organización. 

Cambiar esta cultura de la competencia y el individualismo, esta en nuestras manos; en las nuestras, en las tuyas y en las de las personas que trabajan en una organización de este tipo. Paso a paso, poco a poco, generando una visión en la que mi victoria no signifique tu derrota, en la que ambas partes podamos ganar y beneficiarnos de nuestros esfuerzos por alcanzar ese objetivo. Los Equipos Excelentes no se generan de la nada, surgen cuando un grupo de personas creen que es posible, que pueden generarse cambios y cuando se enfocan a ello.