30 de noviembre de 2015

Gestión del capital humano en las organizaciones: gestión desde las emociones

Con el sugerente título "Mimar y motivar a los profesionales: retos de futuro de los recursos humanos" encuentro un artículo en Expansión Digital de hace unos días y me sumerjo en su lectura. 

Rescato aquí algunas frases que me motivan, me emocionan y me resuenan. 

"los trabajadores de cualquier empresa "deben sentir que se cuenta con ellos y que su trabajo aporta""(María Camino Agra). 
Hablamos por lo tanto de sentir el valor, de reconocimiento y no quiere decir dar una palmadita en la espalda y decir un "bien hecho" de vez en cuando. Se trata de fomentar la creatividad de las personas de un equipo pidiendo, escuchando y valorando sus propuestas. Se trata de contar con todas las personas que forman parte de la organización más allá de la realización de tareas mecánicas o más o menos habituales. ¿Cuándo ha sido la última vez que en tu empresa te han invitado a "pensar"? ¿Cuál ha sido la última vez que has pedido a tu equipo aportaciones que habéis desarrollado en conjunto posteriormente? La gestión de las personas, sus talentos, sus sueños e ilusiones tienen perfecta cabida en el área de los Recursos Humanos y no solo en las grandes empresas, como las citadas en el artículo que inspira esta entrada. 

"Hay que lograr que todos los empleados, de distintas edades, con diferentes responsabilidades y aspiraciones sientan que pertenecen a la organización. " La diversidad es una realidad, en el mundo y en la empresa. No podemos pretender la uniformidad ni en maneras de trabajar o de pensar y tampoco en las motivaciones o en las aspiraciones de todas y cada una de las personas que forman parte de nuestra organización. Saber encontrar la riqueza y lo que hace única a esta diversidad es tarea de un/a buen/a líder, figura clave en la gestión del talento y del capital humano. Este liderazgo se ejerce también "con corazón", no solo desde nuestra cabeza, tampoco desde los modelos antiguos que cada vez parecen más abocados a quedar obsoletos a la vuelta de unos pocos años. El o la líder tiene una mirada que capta esa riqueza y ese talento especial de cada persona a la que lidera, generando "piña" y por lo tanto sentimiento de pertenencia. 

..."trabajar para conseguir una cultura corporativa arraigada, que eche raíces, que sea sólida y sobre todo única y compartida. Sólo tendremos éxito como organización si las personas comparten una filosofía de empresa, tienen clara su misión y persiguen con intensidad el mismo objetivo." (Eva Cantero

Aquí, como se cita también en el artículo, la transparencia es fundamental. No más organizaciones con objetivos ocultos tras los visibles, no más bienvenidas del tipo "este es tu puesto y ya irás aprendiendo", no más aquí se hace así sin contar el por qué o el desde dónde y sobre todo el para qué. Tener a los mejores comerciales en cada empleado y empleada de la empresa es posible si cambiamos las acogidas, el durante y el después. El viaje hacia el éxito solo es posible cuando la organización cuenta con todas y cada una de las personas que forman parte del barco, de la empresa. No parece lógico contar con ellas a veces y otras hacer reuniones secretas en la bodega; como si fuese el enemigo quien se queda en cubierta salvando los obstáculos y navegando hacia un buen puerto ¿verdad? 

Cambiemos el mundo desde el cambio en las empresas, pequeñas y medianas, no es solamente tarea de las grandes multinacionales. Cambiemos el mundo desde dónde ponemos la mirada hoy, desde cómo hablo a mi equipo esta semana, desde cómo cuento con todas y cada una de las personas con las que viajo cada día durante semanas, meses y años, hacia un éxito común. 

23 de noviembre de 2015

Pintar el mundo de naranja


Pintar mundo de naranja, es una iniciativa de la Onu, para concienciar y poner fin a la violencia contra las mujeres, en todas sus formas.

Desde el 25 de noviembre, día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, hasta el 10 de diciembre, el Día de los Derechos Humanos, habrá 16 Días de activismo contra la violencia de género que tienen como objetivo generar conciencia entre el público y movilizar a las personas de todo el mundo para conseguir el cambio necesario.


Hoy, desde Kaiden, queremos dedicar nuestro espacio de reflexión semanal a las mujeres y hombres que trabajan cada día por una sociedad donde la violencia contra las mujeres sea erradicada por completo. Entre todos y todas hacemos una sociedad más justa.

Si alguien quiere más información acerca de la violencia de género, qué hacer, cómo detectarla, recursos, guías informativas, etc, puedes pinchar este link con toda la información




16 de noviembre de 2015

Hablar con más corazón: la salud interna y externa

Es una de mis más recientes reflexiones que me acompaña en momentos de intimidad y diálogo conmigo misma y también en conversaciones personales y profesionales. ¿Por qué nos cuesta tanto decir lo que necesitamos, deseamos, queremos o sentimos de manera directa, honesta y franca? 

A veces, porque creemos que se puede generar un "conflicto" y nos dan miedo las consecuencias nos callamos algunos límites o demandas. Entonces me pregunto, el conflicto evitado ¿no enmascara un mayor conflicto para una o varias de las partes que por evitarse no solo no se resuelve sino que impide el cambio o la evolución? Hablaré desde un ejemplo concreto con el fin de explicarme mejor. Tienes un compañero o compañera en el trabajo que es muy brusca hablando. Utiliza un estilo de comunicación agresivo generando incomodidad y malestar entre el equipo. Si optamos por no decirle nada sobre lo que nos molesta su forma de comunicarse, la situación no cambiará y la persona no sabrá qué es lo que provoca con su estilo de comunicación en otras personas, podrá imaginárselo más o menos o ni siquiera pensar en ello, al fin y al cabo está habituada a que nadie le diga nada sobre este asunto. ¿Le estamos facilitando que se plantee un cambio? Pues la verdad es que no, y aunque quizás ahora mismo te plantees que no es tu papel, es papel de todas y cada una de las personas de un equipo que este crezca, se desarrolle y mejore, también en su dinámica comunicativa. Por no hablar de la merma en la autoestima propia (y del resto de compañeros/as) cuando "evitas" poner límites. 

Otras veces nos limitamos y no decimos lo que sentimos por temor a "exponernos" a que nuestra vulnerabilidad sea visible para otras personas y eso perjudique nuestra "valentía" o seguridad. ¿Qué puede expresar más mi seguridad que no temer a mi vulnerabilidad? ¿Qué puede hablar más de mi valentía que aceptar mis limitaciones o "errores" y asumirlos responsable y públicamente? Es cierto que nuestra sociedad no suele responsabilizarse en público de sus equivocaciones y que ese modelo "nos educa" cuando vemos qué hacen y qué dejan de hacer otras personas. También es cierto que si queremos que se generen cambios en mi entorno y en la sociedad en la que vivo, puedo optar por "ser un ejemplo" proactivo y positivo de lo que queremos llegar a ser en lugar de soñar o discutir sobre esta "incapacidad" de nuestro entorno. 

El ejemplo mediante acciones concretas, genera un cambio mucho más profundo en nuestro entorno, hacer más y decir menos nos impulsa a ese "lugar ideal" al que queremos llegar. 

¿Desde dónde vas a hablar hoy a tu entorno? ¿Cómo vas a empezar a cambiar la sociedad? ¿Con qué acciones concretas? 

"Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza."
Anónimo

9 de noviembre de 2015

¿Qué casa te estás construyendo?

Había una vez un carpintero que se especializaba en el armado de casas. Trabajaba para un empresario que le proporcionaba los paneles premoldeados; él los ensamblaba, les remachaba las juntas, levantaba la casa y alistaba los detalles.

Un día, el carpintero decide que ya ha trabajado lo suficiente y que es la hora de dejar su tarea. Así que va a hablar con el empresario y le cuenta que se va a jubilar. Como aún le quedaba una casa por terminar, le advierte que éste será su último trabajo y que luego se va a retirar.

—¡Qué lástima! —dice el empresario—, usted es un buen empleado... ¿No quiere trabajar un poco más?
—No, no, la verdad es que tengo muchas cosas para hacer, quiero descansar...
—Bueno.

El señor termina de hacer la supuesta casa, va a despedirse del empresario y éste le dice:

—Mire, hubo una noticia de último momento, tiene que hacer una casa más. Si me hace el favor... No tiene más nada que hacer... Dedíquese exclusivamente a hacer esta última casa, tómese el tiempo que sea necesario pero, por favor, haga este último trabajo.

Entonces el carpintero, fastidiado por este pedido, decide hacerla. Y decide hacerla lo más rápido que pueda para ir a descansar, que era lo que él en realidad quería. Ya no tiene nada que defender, va a dejar el trabajo, ya no tiene que buscar la valoración de los demás, ya no está en juego su prestigio ni su dinero, ya no hay nada en juego porque él está amortizado. Lo único que quiere es hacerla rápido.

Así que junta los paneles entre sí, los sujeta sin demasiada gana, usa materiales de muy baja calidad para ahorrar el costo, no termina los detalles, hace, en suma, un trabajo muy pobre comparado con lo que él solía hacer. Y finalmente, muy rápido, termina la casa.

Entonces va a ver al empresario y éste le dice:
—¿Y? ¿La terminó?
—Sí, sí, ya terminé.
—Bueno, tome... coloque la cerradura, cierre con llave y tráigamela.

El carpintero va, pone la cerradura, cierra con llave y regresa. Cuando el empresario toma la llave, le dice:
—Este es nuestro regalo para usted...


Aprovechando este cuento de Jorge Bucay, podemos hacernos algunas preguntas:

-          ¿Eres consciente de que cada día construyes tu mundo, tu realidad (personal y profesionalmente)?
-          ¿Qué energía, motivación, ilusión, calidad le pones a eso que construyes?
-          ¿Dónde estás poniendo el foco?





3 de noviembre de 2015

Incluso en tierra yerma, la creatividad es posible.

Nos ponemos en modo investigador y hacemos un símil. 

Si eres de las personas que ven documentales de naturaleza, de viajes, de los contrastes que existen en nuestro planeta, alguna vez te habrás sorprendido viendo como en muchos de los desiertos más áridos, existe vida. 

En el mundo organizacional, ¿qué sería uno de estos desiertos áridos e inhóspitos? Espero que no estés pensando en  la tuya....

Un terreno árido para el desarrollo, la creatividad, el crecimiento, la calidad, o la excelencia es una organización dirigida por el miedo por ejemplo, ese espacio en el que no sabes nunca cual será el motivo de una bronca descomunal. También puede ser un espacio en el que prime la apatía, la desmotivación, cuando nada cambia, todo se hace siempre igual, aunque no funcione. Una organización yerma es aquella en la que las resistencias al cambio son absolutas y rigen el día a día de sus trabajadores y trabajadoras. 

E incluso en estas organizaciones, existe vida, existe creatividad. Las personas necesitamos "jugar" a crear, a inventar y algunas más que otras. Tomemos como ejemplo a Joe, ejemplo de personalidad autotélica del libro "Fluir. Una psicología de la felicidad" de Mihaly Csikszentmihalyi, en tres o cuatro páginas nos habla de un soldador en una planta industrial en Estados Unidos y de cómo esta persona con su método de identificación empática es capaz de arreglar cualquier avería en una máquina, como disfruta haciendo su trabajo que otras personas considerarían rutinario y de  como disfruta de un proyecto personal en el que trabaja diariamente en lugar de ir al bar a "despotricar" con los colegas de trabajo. 

Lo que parece diferenciar a Joe, además de su sistema personal para encontrar y arreglar las averías, es una potente visión creativa y una capacidad para concentrar su atención y energía en el momento presente, en la tarea que asume como si se tratase del mayor de sus retos vitales, sin importar que esto se repita día a día. Es decir, la vivencia de lo habitual, como momento único, sin enfocarse en lo alienante de ella. Me parece simplemente un magnifico ejemplo de lo que es pensar y vivir con Mindfulness en el trabajo. O como explica el propio Csikszentmihalyi, en el vídeo de Ted que te he enlazado más arriba (en su nombre), se trata de un ejemplo de vivir cada momento y cada tarea no como algo rutinario sino como un momento de éxtasis. De conexión mental y emocional con nuestra visión y propósito en la vida. Esa capacidad de fluir necesita que nos desprendamos de vivir lo habitual como rutinario y aburrido, necesita que prestemos atención plena a lo que estamos haciendo ahora mismo (leer, escribir, respirar,...). 

Fluir requiere por lo tanto que nos involucremos en la tarea de manera absoluta, una conexión tan profunda que puede hacernos sentir que estamos "en otra realidad", fuera de mi cuerpo. Asimismo requiere saber qué es lo que "se debe de hacer", es decir, poseer el suficiente conocimiento y entrenamiento técnico para poder ser creativa a partir de allí. Sentirnos capaces, sabernos capaces de afrontar la tarea o reto. Poder estar fuera de tus preocupaciones, de tu ego, de tus necesidades, es decir estar en un estado de serenidad personal. Y por último, necesitamos de una motivación intensa y despreocupación por el paso del tiempo. 

Fluir en el trabajo y en la vida, por lo tanto, está al alcance de todas las personas. ¿Son todas las organizaciones facilitadoras de este estado? ¿Son todas las personas capaces de autogestionarlo? Quizás no, quizás ese es el motivo para el cual existimos las organizaciones expertas en enseñar, facilitar y entrenar estas capacidades en las organizaciones, en los equipos de trabajo, en las personas.