29 de noviembre de 2011

¿Nos resistimos a lo que es?

Leía el otro día en “El poder del ahora” de Eckhart Tolle algunas perlas que espero me ayuden a reflexionar sobre la resistencia y de paso avanzar un poco en el concepto de la aceptación.

Reconozcámoslo, todos y todas en algún momento de nuestra vida nos hemos quejado acerca de nuestra realidad más próxima o sobre lo que nos rodea. Esas quejas no son otra cosa que resistencias.

Dice E. Tolle:

“Toda resistencia interna se experimenta como negatividad de uno u otro tipo. Toda negatividad es resistencia. (…) La negatividad va desde la irritación o la impaciencia hasta la ira encendida, desde el estado de depresión anímica o resentimiento (…)

“El ego cree que puede manipular la realidad mediante la negatividad y conseguir lo que quiere. Cree que la negatividad le permite atraer un estado agradable o disolver un estado desagradable. (…) La negatividad no funciona. En lugar de atraer un estado deseable, más bien la impide emerger. En lugar de disolver un estado indeseable, lo mantiene en su lugar. La única “utilidad” de la negatividad es fortalecer el ego (…)”

En realidad, nuestra manera poco consciente de movernos o de manejarnos por la vida, hace que creamos que quejándonos, cambiamos nuestra realidad o cambiamos lo que nos hace sentir. Pero como dice E. Tolle no sólo no lo cambiamos sino que lo hacemos mucho más presente, mucho más visible.

Es evidente que es poco controlable, por nuestra parte, que todo lo que suceda nos agrade o nos resulte valioso o coincida al 100% con lo que deseamos. No depende todo de nosotros, por lo que es importante que comencemos a trabajar la aceptación. Aceptar lo que es. No resistirse.

Aceptación es, como dice Mario Alonso Puig, “reconciliarse con la realidad” y es ahí donde se diferencia claramente de la resignación, que sería creer o considerar que nada se puede hacer por variar la situación.

Aceptación supone ir más allá de la queja y pasar a la acción, tomar las riendas, asumir nuestra parte de responsabilidad. No se trata de revelarse contra la situación en si, sino contra lo que esa situación nos supone a nosotros. Darnos cuenta que podemos responder de otra manera. Esa sería nuestra libertad última. Eso si depende de nosotros.

Supongo que a veces nos resulta más cómodo desgastarnos queriendo cambiar lo que no está en nuestras manos o adoptando un rol de víctima, dedicando nuestro tiempo y energía a sentirnos poco afortunados. Quizá sea el momento de tomar conciencia y adoptar otro punto de vista.

Preguntas que nos pueden apoyar:

  • ¿Qué puedo hacer o dejar de hacer para que esta situación no me desgaste?
  • ¿Me identifico tanto con lo que no me gusta de mi vida que no deseo cambiarlo? ¿Me define?
  • ¿Qué me aporta ese papel de víctima o esa queja?
  • ¿No es una excusa para no cambiar?

23 de noviembre de 2011

La felicidad más allá de los euros

Me ha llamado la atención un artículo publicado hoy en el país (sociedad) que se titula "¿Quiere ser feliz? Hágase sacerdote, bombero o fisioterapeuta."

Según un estudio del Centro Nacional de Investigación de Opinión de la Universidad de Chicago, la percepción de las personas de ser feliz desarrollando su trabajo, no está relacionada con la recepción de un buen sueldo, muy por el contrario, según se señala, los puestos peor valorados son también algunos de los mejor remunerados.

Las personas parece que nos sentimos felices en el trabajo cuando en este, nuestra principal labor se dirige a ayudar a otras personas, a hacer algo por y para los demás. También parece que nos satisface más el trabajo cuando, además, podemos interaccionar con otras personas.

Otro factor que "nos pone" es la autonomía, ser capaces de administrarnos nuestro tiempo y nuestros recursos de manera autónoma y sin que dependa de nadie, incluso cuando no recibimos una contrapartida económica en todas las ocasiones, nos produce sensación de bienestar, de satisfacción y felicidad, o si no que se lo pregunten a escritores, artistas, escultores, etc. Alcanzo a imaginar que el trabajo creativo, el que hacemos más desde nuestra inteligencia emocional, tendrá algo que ver. Cuando fluimos desde nuestro hemisferio derecho, desde nuestro mundo emocional, también tenemos altas dosis de felicidad.

Una profesión que también se menciona en el artículo y que se me antoja como un ejemplo clarificador, es el de l@s profesor@s, tanto aquell@s de educación especial como de educación normalizada. Estos profesionales tienen altas dosis de entrega y de creatividad, de conectar con las emociones, de todo tipo, de las propias y de las ajenas, en especial las de sus alumn@s.

Por último, quiero destacar la importancia que parece tener el que cuidemos y demos rienda suelta a nuestr@ "niñ@" interior. L@s operari@s de maquinaria pesada también se declaran felices, destacando que manejar este tipo de máquinas (excavadoras, grúas o cargas) resulta divertido. ¿Recordáis lo placentero que era jugar con la tierra, con las cosas que encontrábamos en el campo, en el parque o en el jardín cuando éramos pequeñ@s? ¿Recordáis lo gustoso que era pringarse de lodo, resina y agujas de pinos, hojas secas y un largo etcétera?

Lo que parece deducirse de la lectura del artículo es que somos felices si no nos olvidamos de lo que nos hacía felices cuando pequeños, si no nos olvidamos que somos parte del mundo, parte de la humanidad y si asumimos un rol activo en su beneficio. Somos felices cuando creamos, cuando somos autónomos y autónomas, cuando podemos decidir, cuando podemos concentrarnos en el objetivo, en la tarea, cuando sabemos qué es lo que queremos y lo que vamos a conseguir. Somos felices cuando nos aceptamos como lo que somos.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Quiere/ser/feliz/Hagase/sacerdote/bombero/fisioterapeuta/elpepusoc/20111123elpepusoc_6/Tes

15 de noviembre de 2011

Aprendiendo de los mejores

Hace unos meses aprovechaba una entrevista a Rafael Nadal para extraer unas lecciones maravillosas para aquellos que tuvieran un proyecto entre manos, emprendedores o no. Ayer tuve la ocasión de encontrarme otra joyita, esta vez en televisión y en “prime time”, lo cual no es muy habitual. Se agradece y mucho.

Considero que es fundamental, en estos tiempos que estamos viviendo, que los referentes sociales sean profesionales y personas como Ferran Adriá, que fue entrevistado por Pablo Motos en su programa El hormiguero 3.0

Los primeros 18 minutos contiene mensajes muy valiosos, alejando la sombra de la crisis y la negatividad.

Es un auténtico lujo encontrar referentes y mensajes basados en la experiencia de quien arriesgó, trabajó, reflexionó, triunfó y ahora está compartiendo por todo el mundo sus aprendizajes, que son muchos.

Destaco en su mensaje valores como la humildad, pasión por lo que haces, el esfuerzo, la creatividad y la responsabilidad de ayudar a otros.

Me ha encantado la idea que transmite acerca de la creatividad, la innovación y sobre todo la capacidad de transformarnos, que no es otra cosa que la capacidad de adaptarnos al entorno e incluso adelantarnos a él.

“El Bulli no ha cerrado, se ha transformado”

“Es más importante saber transformarse que la innovación”

Para poder transformarnos es importante conocernos, tomar conciencia de todas nuestras habilidades, capacidades, talentos y dones. ¿Te conoces? ¿Sabes lo que se te da bien? ¿Hacia donde te gustaría dirigir tu talento?

El presentador le ha preguntado qué consejo se daría a si mismo, sabiendo lo que sabe si pudiera hablar con el Ferran Adría de 18 años y el consejo que se ha dado es “no tengas miedo, sé valiente”.

Te propongo que hagas lo mismo, ¿Qué consejos te darías si pudieras hablar contigo cuando tenías 20 años?

Para finalizar, y en términos más cercanos a la gestión empresarial y que puede ser muy útil para todo aquél que gestione equipos o esté en un proceso de emprendimiento Adriá transmitió ideas muy interesantes.

Hablando del equipo del Bulli, le aclara a Pablo Motos que no es “su equipo”, sino “somos el equipo”. En la medida que el “jefe” se distancie del equipo, será prácticamente imposible formar parte de él.

Os enlazo esta parte de la entrevista para que disfrutéis como yo lo he hecho.

Entrevista


¿Qué es el Outplacement?

Cada día se escucha más este término cuya traducción del inglés no es otra que "recolocación".

El término se empieza a usar en el ámbito concreto de las fusiones entre granes empresas. En estas transiciones, un drama que se repite de manera constante es la pérdida de puestos de trabajo para las personas que formaban parte de la o las organizaciones antes de ser fusionadas. Algunos directivos, pensaron que podrían asumir la responsabilidad de hacer menos amargo ese mal trago a sus colaboradores y es en esos momentos cuando se empieza a hablar de outplacement.

En concreto este término hace referencia a un proceso que supone un paso más allá que la recolocación y que podríamos definir como un proceso para la gestión de la carrera o para una transición en la carrera profesional. Estamos hablando de un proceso en el que se trabajan con la persona desde sus miedos, sus hábitos en la búsqueda activa de trabajo, sus capacidades y conocimientos, en concreto se trata de un proceso de puesta en valor de una persona que ha sido, hasta hace poco tiempo un buen trabajador o trabajadora y que quiere permanecer en activo, asumiendo un periodo de paro lo más corto posible.

El coaching aparece ligado a estos procesos puesto que presta su visión de la persona como un ser con capacidad para elegir, decidir, planificar y resolver, así como sus herramientas que nos permiten descubrir posibles frenos u obstáculos antes de su aparición, conocer nuestras capacidades y detectar puntos débiles para superarlos, en definitiva permite conocer a la persona en su faceta profesional y en la personal.

Desde el coaching, el apoyo para esta transición o para la gestión de la carrera profesional de las personas que quieren desarrollarse profesionalmente en un momento histórico tan complejo como el que estamos viviendo, resulta fundamental.

En Kaiden creemos que este apoyo no solo está vinculado a los procesos de fusión o a las grandes multinacionales. Una persona que ha terminado la carrera recientemente y está buscando su primer trabajo, una persona que después de más de 5 años trabajando en una empresa, con los recortes por "la crisis" ha perdido su trabajo, una persona que sin darse cuenta lleva más de dos años en el paro,.....se puede apoyar a cada persona en su proceso de transición siempre que ella quiera y siempre que se trabaje con honestidad, voluntad y de manera proactiva.