29 de julio de 2015

Los “deberes” que si querrás hacer durante las vacaciones.

Hace unas semanas fue muy viral una noticia (desconozco cuanto de verdad hay en ella) sobre los deberes que un profesor italiano ha sugerido a sus alumnos.

Durante unas semanas, en Kaiden nos tomamos unos días de descanso y me gustaría aprovechar esta entrada para hablar de ese descanso que nos ayuda a desconectar de las obligaciones y rutinas y nos conecta con una parte más lúdica, novedosa y de cambio.

Muchas personas relacionan las vacaciones con los viajes. A mi me encanta una frase (desconozco el autor) que dice que “viajar es cambiar de prejuicios” y confirma mi creencia de que necesitamos a lo largo del año varios periodos donde darle la vuelta a nuestra forma de pensar, de hacer, de comunicarnos, de sentir, de relacionarnos, de trabajar, de respirar, de cuidarnos.

Durante muchos meses cogemos un ritmo y sin mucho cuestionamiento seguimos, seguimos y seguimos. Llegan las vacaciones, benditas vacaciones, y nos colocamos en un lugar completamente nuevo.

Cuando era una niña recuerdo perfectamente la sensación al regresar de las vacaciones, cuando le contabas a tus amistades, con todo lujo de detalles lo que habías vivido y experimentado mientras estabas en otros lugares, con otras personas.

Las vacaciones me habían transformado en otra persona. Habían conseguido que viviera aventuras nuevas, que me viera facetas de mí antes desconocidas, que hiciera muchas cosas por primera vez, que me asombrara con costumbres y formas de hacer distintas y que, muchas, fueron incorporadas a mi vida desde entonces. Las vacaciones me habían permitido conocer personas distintas y que esa relación me ayudara a conocerme a mi misma. Las vacaciones eran momentos muy mágicos donde todo podía suceder.

Las vacaciones son mucho más que un periodo donde no tienes la obligación de ir a trabajar o de ir al colegio. Las vacaciones son uno de los periodos más productivos y creativos que podamos imaginar.

Así que…

¿Qué “deberes” vas a hacer para que tus vacaciones te ayuden a crecer personal y profesionalmente?
¿De qué manera más ayudar tú para que tus vacaciones sean transformadoras?


Aprovecho para desearos unas vacaciones maravillosas, llenas de momentos mágicos y nos contamos a la vuelta!!



27 de julio de 2015

Cómo nos influyen nuestras creencias (sobre todo las que no sabemos que tenemos)

Parece claro, y ya hemos hablado en algunas entradas en este blog sobre ello, que nuestra mirada, la manera en que tenemos de observar la realidad, crea la realidad misma. Los filtros de nuestras gafas, hacen que veamos las cosas de un color u otro. Hablamos de creencias, de modelos o mapas mentales.

En un proceso de coaching cuando hablamos con nuestro cliente, dejamos que la persona verbalice la situación según su mapa, según esa persona ve la realidad. Dejamos que nos muestre su mundo y a partir de ahí trabajamos para que la persona tome conciencia de hasta qué punto sus creencias, su mapa, sus “gafas” pueden estar causando o siendo una causa importante de su incomodidad (por utilizar un término que puede servirnos para casi todos los casos).


Una herramienta que utilizamos en coaching es la “escalera de inferencias” (concepto desarrollado por el psicólogo Chris Argyris) que nos muestra cómo actuamos al dar un sentido a lo que vivimos o nos sucede. Ver la imagen

La escalera comenzaría, lógicamente, por el peldaño más bajo, con algún hecho “objetivo”. A partir de ahí, está nuestra interpretación, le atribuimos una causa o sentido a lo que ha sucedido, sacamos conclusiones, generalizando o creando “una vedad” y a partir de ahí, nuestra mente busca alternativas y propuestas de acción y finalmente actúa.

Así nacen nuestras creencias, las generalizaciones y en muchas ocasiones, más de las que creemos, nos saltamos casi todos los pasos de la escalera y tras los hechos pasamos a la acción, casi en automático.

En un proceso de coaching trabajamos para descubrir esa escalera oculta y en aprender a bajar y subir por ella de manera que nos ayude en nuestro desarrollo personal, en nuestra práctica profesional, en nuestras relaciones. También, en un proceso de coaching tomamos conciencia de cuales son nuestras escaleras, nuestras creencias, en qué están basadas, sin los peldaños intermedios tienen sentido o no, si es algo que creía hace años, pero ahora no tiene que ver conmigo.

El trabajo que se hace en coaching es tan potente y tan bonito que no sé cómo no has probado una sesión y lo descubres. Te esperamos!!!

22 de julio de 2015

Un ejercicio de aceptación o reconociendo a nuestras estrellas

No hay trabajo más profundo de aceptación que el referente a la pérdida de un ser amado. Y es que vivir supone, necesariamente, morir. El ciclo natural de toda vida conlleva la muerte, nos hayan preparado mejor o peor para transitar una pérdida, habrá un momento en el que nos toque vivirla, llorarla y aceptarla. 

Tengo la gran fortuna de estar rodeada de muchas estrellas que brillan y que me iluminan en su tránsito terrenal y que lo seguirán haciendo también, cuando hayan partido hacia su viaje final, cuando se transformen en estrellas brillantes y poderosas en un cielo observante y cercano. 

De hecho, hay algunas de ellas que ya han partido y que, si bien, el dolor aún sigue presente en mi corazón, el camino hacia la aceptación de estas pérdidas me ha regalado un "abono" poderoso y casi sobrenatural. 

Mi primera estrella en trasmutar de terrenal a etérea (por llamarla de alguna manera), fue mi abuela materna, Socorro. En vida me enseño que con una sonrisa todo se aligera, que querer es bonito y te regala muchos momentos que atesorar en forma de recuerdos emotivos. Que puedes ser fuerte y equivocarte y seguir adelante, luchando, amando, soñando. Hace más de 20 años que se fue y aún la huelo, la siento y la recuerdo riendo y haciendo pequeñas e inocentes trampas que la divertían.  

Mi segunda estrella se marcho hace dos años y aún estoy en proceso de aceptar su marcha. Me costó mucho dejarla ir y quizás aún no la he dejado marchar del todo. Fue mi compañero, mi pareja durante 10 años y su muerte llegó mucho tiempo antes del que le tocaba. Repentina, inesperada, inimaginable, inexplicable, se marchó dejando una estela de unicidad, amor por la vida y generosidad que inunda el aire que respiro yo... y muchas más personas. Me enseñó que los retos se cogen por "los cuernos" y se miran a los ojos y que aprendes sobre la marcha en muchas, muchísimas ocasiones. Me enseñó que la confianza la regalas si de verdad crees en ella y que cualquier persona que se cruza en tu camino puede ser tu hermano o tu hermana, cuando eres generosa/o y la aceptas de manera incondicional. Me enseñó que los pequeños placeres de la vida son el mejor condimento para atraer momentos de felicidad a tu día y llenarlo de ellos. Me enseñó tantas cosas más que no pararía de escribir en todo el día, en toda la vida.  

Hace unos días, otra de mis estrellas ha partido irremediablemente. También antes del tiempo que, todas las personas que la queremos, hubiésemos querido. Una estrella que me ha enseñado la belleza del pragmatismo y del positivismo. Me ha enseñado el brillo de las palabras y del compartir momentos de inspiración sin esperar nada a cambio, más que vivir el momento. Me enseña que la bondad es mucho más poderosa que el egoísmo y que respirar aleja el peso de lo que no quieres mantener en tu vida. Me enseña la grandiosidad y sencillez del respeto y la entrega. Una estrella generosa y llena de amor. 


No es fácil escribir sobre esto, sobre esta aceptación y sin embargo el cuerpo y el alma me lo piden. No es fácil entender desde fuera de mi, lo que supone verdaderamente entender el ciclo vital por el que transitamos, por eso me meto en mis entrañas y encuentro respuestas que quizás a ti te inspiren o te den cierta paz. No es fácil dejar marchar a las personas  a las que amamos y sin embargo es irremediable. No es fácil creer en la aceptación en ciertos momentos y sin embrago, llega. 

20 de julio de 2015

El poder de las declaraciones públicas

Las declaraciones en coaching (ontológico) suponen un compromiso de acción, es decir una construcción de una realidad distinta, deseada y potenciadora que la persona hace para generar un cambio en sí y en el mundo. 

Estas declaraciones, las hacemos más o menos seriamente de manera íntima cada vez que nos encontramos con un elemento de mejora o de crecimiento y generamos una imagen de la nueva situación que puede conectarnos o no con ese mismo compromiso. 

Sin embargo, creo que la diferencia entre hacer una declaración en voz alta de hacerla en el plano mental es fundamental. En un proceso de coaching, expresamos con nuestra voz y nuestras palabras esta declaración y no nos estamos comprometiendo con la/el coach, sino conmigo misma/o en un plano público. Es decir, el autoengaño es más complejo en esta situación. 

Además, declaramos lo que sentimos y lo que nos conecta de verdad con quién quiero ser en determinado contexto, ámbito o aspecto. Y esa frase, se graba en nuestra alma, en nuestra piel, en nuestro corazón y empezamos a actuar de manera diferente, acercándonos cada vez más a esa nueva realidad que he creado para mi. 

Esta es una de las diferencias de trabajar por tu cuenta en tu desarrollo personal, a hacerlo con el apoyo y la compañía de un/a coach profesional: tu imagen privada y pública confluyen para trasformarte y empoderarte; el autoengaño no tiene tanta fuerza y el cambio se genera con mayor rapidez y contundencia. 

¿Quieres probar una sesión gratuita y sin compromiso y saber más sobre los beneficios del coaching? Contáctanos y aprovecha el verano para dedicarte un tiempo a ti mismo, a ti misma: info@kaiden.es 

15 de julio de 2015

Las cosas buenas ocurren cuando conoces extraños

La frase no es mía. Es de Yo Yo-Ma violonchelista franco-estadounidense. Y la frase, por si misma, me inspira tantas cosas!!

Soy una persona que aprecio profundamente la amistad. Me encantan mis amigos, me encanta disfrutar de su compañía, de sus vidas, de sus miradas, de sus imperfecciones. No le encuentro ningún pero a pasar horas y horas con personas a las que quiero.

Y eso está genial y también lo está conocer extraños. Podemos sumar a nuestras vidas a auténticos extraños si tenemos una actitud de apertura, una mente del principiante (que diríamos en mindfulness), un creernos no hechos, considerar que siempre se puede aprender algo nuevo y diferente.

Tengo la suerte de tener un trabajo en el que cada día hablo con personas que no conozco y no puedo estar más agradecida a la vida por todo lo que estas personas me dan y me enseñan. Conocer lo que piensan, lo que sienten, sus miedos, sus ilusiones, sus seguridades, sus temores, su mirada, sus anhelos me ayuda a aprender, a descubrir la cantidad de mundos posibles.

Y si ya tienes la oportunidad de darte a conocer a personas nuevas…qué sensación tan maravillosa!! Cuando de repente alguien te pregunta sobre ti, sobre tus experiencias y te encuentras descubriéndote, revisando tu forma de pensar, cuestionándote creencias o ideas, saliendo de tu zona de confort.

Dicen que lo que nos envejece no son los años sino la falta de curiosidad por lo nuevo. Creerse ya hecho, creer que ya lo sabemos todo, que nada nuevo puede descolocarnos no ayuda a que realmente sucedan cosas mágicas en tu vida.


Creo que nuestra vida, nuestras empresas, nuestras familias se enriquecerían muchísimo si comprendiéramos el valor de lo nuevo, de lo diferente.

13 de julio de 2015

Dar pasos hacia delante (o dejar de darlos hacia atrás)

Parece obvio, aunque no lo es tanto, que para avanzar, para dar pasos hacia delante, hay que dejar de darlos hacia atrás.

También parece obvio que avanzaremos cuando estemos preparados/as para avanzar, cuando sea el momento de avanzar y no sólo cuando nos digamos mentalmente que es el momento.

No sé si consigo explicarme. ¿Puedo yo mentalmente decidir que es el momento, aunque mi cuerpo y mis emociones digan lo contrario? ¿Por qué no respeto y valido la información valiosísima que me está proporcionando mi mundo emocional y corporal? ¿Por qué sólo escucho los dictados de la mente, que salvo excepciones suele estar mega exigente y muy aliada a las expectativas sociales?

Muchas veces, en este llamado mundo del crecimiento personal hay muchos discursos “mega positivos” que lo que finalmente transmiten (casi sin matices) es que si estás triste, enfadada, decepcionada o floja durante x tiempo (aquí la exigencia varía según el barrio del autor mega positivo) eres poco más que una ñoña o una floja.

Dicho esto, por supuesto que creo en el crecimiento y desarrollo personal desde una perspectiva de la asunción de responsabilidades y la acción. Soy una profesional del coaching que cree firmemente en su metodología, pero también creo que los discursos simplistas de “si quieres, puedes” “sólo tienes que proponértelo” no sólo son vacíos sino que también son frustrantes para el personal.

Y vuelvo al principio de este escrito, para avanzar, para dar pasos hacia delante, hay que dejar de darlos hacia atrás.

¿Qué es dar pasos hacia atrás?

  • Seguir haciendo lo mismo que hecho hasta ahora buscando resultados diferentes.
  • Relacionarme con personas tóxicas que empobrecen mi mirada hacia mi misma y lo que me rodea.
  • Mantener creencias que me hacen perpetuar el miedo a hacer o a equivocarme.
  • Enfocarme casi todo el tiempo en lo que no funciona, en lo que no puedo cambiar, en lo que no depende de mí y así poder quejarme o estar enfadada un ratito más.
  • Centrarme en agradar o satisfacer las necesidades de otras personas relegando las mías o incluso a costa de las mías.
  • Seguro que encontramos alguna idea más de lo que es dar pasos hacia atrás.


¿Qué es dar pasos hacia delante?

  • Abrir tu mente a nuevas ideas, libros, conferencias, talleres.
  • Escuchar nuevas propuestas sin tener el no en la boca.
  • Probar, experimentar.
  • Dedicar un rato cada día a tomar conciencia de qué siento, qué quiero, cómo está mi cuerpo.
  • Conectar o descubrir tus valores más esenciales que te ayuden a llevar una vida coherente.
  • Proponerte objetivos realistas y retadores.
  • Enfocar mi mirada en todo lo que si depende de mi, en lo que puedo hacer por mejorar mi situación, en todos los recursos y herramientas que ya poseo para mi desarrollo.
  • Estar en contacto con la naturaleza, sus sonidos, sus aromas y sus ritmos.
  • Escuchar música que me ayude a conectar con mi cuerpo y mis emociones.
  • Relacionarme con personas activas y positivas que enriquecen mi mundo.
  • Elegir con conciencia qué hago con mi tiempo al menos unas horas al día.
  • Aportar al mundo alguno de mis talentos de manera gratuita o cobrando. Dar lo mejor de ti.
  • Conocer sitios nuevos.
  • Hacer algún tipo de ejercicio o deporte.
  • No compararme con el entorno.
  • Trasmitir a tu entorno lo que quieres y lo que no quieres.
  • Agradecer a la vida todo lo que puedo disfrutar y vivir.
  • Y seguro que se nos ocurren muchos más pasos hacia delante….


Dar pasos hacia delante y dejar de darlos hacia atrás van unidos de la mano. Un proceso de coaching puede ayudarte a tomar conciencia de lo que estás haciendo o pensando (hábitos, creencias, opiniones, actitudes) que son una limitación para tu desarrollo y al mismo tiempo te ayuda a identificar qué pasos (los tuyos, no los míos) te vendrían genial para lograr tus propósitos, tus metas, tus sueños…llámalo como quieras.

Prueba una sesión de coaching y lo verás todo mucho más claro.



8 de julio de 2015

¿Y si te digo que tienes derecho a no ser (o sentirte) feliz?

Tomo uno de los textos de Ajahn Brahm de su libro "No te preocupes, ¡Enfádate si quieres!" para empezar esta entrada: 
88. Tienes derecho a no ser feliz 
"En el mundo actual, algunos suponen que, si no eres feliz, algo debe de haber en ti que no funciona como es debido. Necesitas terapia. Te pueden animar a que visites una clínica de la felicidad. Algunas empresas incluso tienen un "delegado de felicidad" para librar a su personal del problema advertido. La felicidad es el producto básico que se debe tener en los tiempos que corren. Muy pronto habrá multas para aquellos que descorazonen a los demás siendo infelices en público, ¡y períodos de cárcel para los reincidentes que sean persistentemente desgraciados!  
No hace mucho, cuando estaba dirigiendo un retiro en un hermoso entorno, con una comida deliciosa, una joven me confesó que se sentía de mal humor aún sin tener ninguna razón especial para ello.  
-Sé que no debería estar triste, porque disgusto a todo el mundo, pero no puedo evitarlo. Me siento desgraciada -admitió la muchacha con aire de culpabilidad.  
Por eso fui de inmediato a mi despacho y rápidamente compuse e imprimí la siguiente "autorización para estar de mal humor":  
Este documento concede de forma oficial al portador 
el derecho perpetuo a estar de mal humor, 
por cualquier razón o sin ninguna razón en absoluto,  
sin estorbo ni obstáculo.  
Que nadie infrinja este derecho. 
Ajahn Brahm 
Cuando le entregué la licencia para estar malhumorada, se echó a reír.  
-¡No me estás haciendo caso! -protesté. 
Tras esta magistral, para mi gusto, exposición, poco puedo añadir. Es cierto que vivimos en algo así como "la cultura de la felicidad" quizás por tantos estudios que demuestran que los estados afectivos de felicidad, alegría y amor alargan nuestras vidas y no solo eso, sino que las dotan de mayor calidad. Sin embargo, atraer la felicidad no debería suponer rechazar el resto de emociones o estados de ánimo y mucho menos generar sentimientos de culpabilidad por no "sentirme feliz y plena". 

Al fin y al cabo las emociones nos hablan de necesidades y deseos. Escucharlas y atenderlas es primordial para tomar decisiones; para apartarnos o mantenernos en una situación; para mantener o descartar relaciones; para esforzarnos y avanzar o no en una dirección...nos hablan siempre, otro asunto muy distinto es si las escuchamos o no. ¿Escuchas tú a tus emociones? ¿Les permites que te hablen sobre lo que de verdad necesitas o deseas? ¡Haz la prueba!  Invítalas a formar parte de tu vida. 

6 de julio de 2015

Aprender pensando, en equipo

Cuando las personas nos reunimos en grupos o equipos para hablar sobre una serie de hipótesis y para intercambiar ideas, experiencias o dudas, se abre un canal de aprendizaje muy potente. No en vano Albert Bandura dedicó esfuerzos y tiempo para estudiar el fenómeno del aprendizaje por modelado, las personas aprendemos observando a otras y un grupo de reflexión puede ser un buen espacio para modelar ideas, premisas, tendencias. 

El elemento curioso aparece cuando, en nuestra cultura, nos dan la indicación de "no debatir" sino compartir y pensar en equipo...

¿Hacia dónde se dirigen nuestras palabras e intervenciones? Pues si, hacia el debate. Es algo tan modelado y tan aprendido que cuesta salir de esa inercia. 

Hace unos días, tuve la oportunidad de participar en un foro de expertos sobre Coaching que organizó ICP- Institute for Coaching Psychology en el que se proponían una serie de preguntas para que las y los participantes aportásemos ideas, experiencias, dudas, sugerencias para definir una serie de hipótesis al respecto. 

El anfitrión y moderador, Juan Carlos de la Osa, recordó que no se trataba de debatir al inicio de la sesión y sin embargo, nos apuntó lo difícil que resultaba no entrar en debates en las conclusiones (no recogidas en el resumen). ¿Por qué nos dejamos llevar por esta tendencia? 

Hábito, modelaje, ego (con sus juicios)....puedes elegir la combinación que más te guste, en algún momento o en otro todas las personas podemos caer en ello. Reconocerlo, verlo, aceptarlo y tomar decisiones de qué hacer con ello, marca la diferencia en un coach profesional y eso fue también lo que sucedió en este foro; en menos de dos horas las creencias aparecieron, las vimos, confrontamos, decidimos y cambiamos. Un baile maravilloso, pura magia humana  y muy potente.

Esta es la dinámica del coaching, generar cambios o evoluciones desde el despertar de la consciencia. Sea cual sea la escuela del coach o la coach, sea cual sea su enfoque, la caja de herramientas que ponga a tu servicio, un/a profesional  del coaching se revisa y se propone planes de acción para generar cambios de manera constante, es una persona en constante desarrollo, puesto que cree y apuesta por esta dinámica no solo para sus clientes, sino para si mismo, si misma. 

¿Quieres experimentar la dinámica del coaching? En Kaiden creemos que la mejor manera de conocerlo es experimentarlo...¿te apuntas? Ya sabes que te ofrecemos una primera sesión gratuita para que pruebes y nos conozcas. 

1 de julio de 2015

La creatividad y relación con tener muchos amigos


Llevo varios días leyendo bastante sobre la creatividad, principalmente en su aplicación en los entornos laborales y en los procesos de desarrollo o cambio personal.

Si algo me apasiona del momento actual que vivimos y todos los avances en la divulgación científica es que algo que de alguna manera podíamos intuir hay alguien en el mundo (anglosajón principalmente) que lo está estudiando o investigando en alguna universidad.

El caso es que he leído que según una investigación realizada con graduados de Standford Business School, las personas que tenían un mayor número de amistades registraban tres veces más alta la puntuación en el indicador creatividad.

Tres veces más alta me parece lo suficientemente significativa como para al menos pensarlo. Tener más o menos amigos, además de proporcionarnos un bienestar social y emocional, nos proporciona amplitud de miras, de ideas, de experiencias, oportunidades de interaccionar y todo ello facilita o ayuda la generación de ideas nuevas y creativas.

La creatividad es un proceso por el cual obtenemos nuevas ideas que aporten valor y aunque el resultado es importante, el proceso también lo es mucho.

Mi recomendación, si quieres ser una persona más creativa, es que comiences a facilitar a tu cerebro serlo y eso puede pasar por tener mucho amigos, como dice la Universidad de Standford y con ponerle humor a la vida ya que está demostrado que el cerebro necesita relajación (o ausencia de presión) para tener inspiraciones. También puedes ejercitar tu mente haciendo ejercicios de pensamiento lateral o divergente, buscando más allá de las respuestas habituales, también puedes romper rutinas yendo a trabajar por un sitio distinto, siguiendo tu instinto cuando estés cerca de algo nuevo, conectando conceptos muy distintos con una historia imaginada, imaginando cómo resolvería un problema o cuestión alguien de menor edad, o alguien de otra cultura, no te censures ante ninguna opción, permite nuevas experiencias y sensaciones, conoce y colabora con gente nueva, sáltate alguna regla e integra el error o la equivocación como parte del proceso.

Si nos damos permiso para ser personas más creativas en todos los ámbitos de nuestra vida, estoy segura que notaremos cambios muy significativos.

Seguiré escribiendo sobre la creatividad y la manera en la que puede ayudarnos en nuestro bienestar personal y en los equipos.