13 de junio de 2012

La invitación


Creemos que lo importante es el dinero que tenemos o dónde vivimos o en qué trabajamos o a quien conocemos o quien nos conoce. Creemos que nos define lo que sabemos, nuestros conocimientos, nuestra edad…

Lo que nos define es, aunque nos olvidemos muchas veces, lo que soñamos o anhelamos, lo que hacemos con la alegría o el dolor, si somos capaces de admirar la belleza en lo cotidiano, si somos fieles a nosotros mismos, si estamos abiertos o tenemos miedo a volver a sentir el dolor o la tristeza, si aceptamos el fracaso y qué nos sostiene cuando todo se derrumba.

Os dejo este escrito, llamado “La invitación” escrito por Oriah Mountain Dreamer. Lo leí hace años, pero sigue resonando dentro…


No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela.
No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa saber qué planetas están en la cuadratura de la Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o te han marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores.
Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo ni de remediarlo.
Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.
No me interesa si lo que me cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otros para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de la traición y no traicionar a tu propia alma.
Quiero saber si puedes ver la belleza, aún cuando cada día no sea hermoso, y si puedes hacer que tu vida surja de su presencia.
Quiero saber si puedes vivir el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del lago gritarle a la luna plateada... ¡Si!
No me interesa saber dónde vives o cuánto dinero tienes. Quiero saber si te puedes levantar después de una noche de dolor y desesperación, abatido hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.
No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego y no lo rehuirás.
No me interesa ni dónde ni cómo ni con quién has estudiado. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.
Quiero saber si puedes estar solo contigo y si de verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío.

Oriah Mountain Dreamer

¿Resonó algo en ti al leerlo? ¿Cuál o cuales te gustaron más? ¿Qué añadirías?

No hay comentarios:

Publicar un comentario