El
otro día hablaba con un amigo sobre el coaching, la cantidad de personas que
dicen ejercer esta profesión y la calidad del mismo.
Una
de las claves de un buen proceso de coaching se basa en las preguntas, en el
arte de preguntar.
Las
preguntas en el coaching están dirigidas al cliente, son para él/ella. Son la
forma que tenemos de que el cliente se cuestione, reflexione, tome conciencia,
caiga en la cuenta y pase a la acción.
Las
preguntas tienen que ser seleccionadas muy bien pues iluminan o se centran en
una parte de la experiencia y otras, en cambio, las deja en la oscuridad. Por
ello, las preguntas, las buenas preguntas, conducirán a la acción, a la
búsqueda de soluciones, a hacer algo con lo que acaba de descubrir el cliente
de si mismo/a.
Las
preguntas, las buenas, están orientadas a los objetivos más que a lo problemas.
Nos orientamos o nos centramos en el presente y en el futuro, más que en el
pasado, es decir, más que buscar explicaciones de porqué estamos donde estamos,
se busca encontrar el camino para salir de dicha situación.
Además
de utilizar preguntas para dar luz y poner en claro valores, creencias,
motivaciones del coachee (cliente) utilizamos las preguntas para cuestionar los
límites que se pone el cliente que se observa principalmente con el lenguaje
que utiliza. Se observa esa situación con opiniones no contrastadas que hace
suyas, con las comparaciones que hace que pueden limitar su experiencia, con
las generalizaciones, con las presunciones limitadoras, con las palabras de
presión (debería, tengo que), con el lenguaje abstracto, etc.
Las
preguntas, las buenas, las poderosas, son la base del buen coaching. Las buenas
preguntas permiten al cliente responder a aspectos que antes no se ha planteado
o, al menos, no lo ha hecho de la misma manera. Como dice Leonardo Wolf en el
maravilloso libro “El arte de soplar las brasas” se trata de “prestar
preguntas” al cliente.
Las
preguntas, en el coaching, se hacen para comprender, para escuchar y para servir
al objetivo del cliente.
¿Te
gustaría probar esas preguntas poderosas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario