6 de febrero de 2013

¿Podemos cambiar?

Es evidente que esta pregunta no tiene una respuesta definitiva. Si somos prudentes responderemos con un "depende".

¿Podemos cambiar el pasado? Va a ser que no, pero sí puedo cambiar cómo valoro ese pasado. Puedo aceptarlo e integrarlo en mi presente o puedo vivir con cierta amargura y resentimiento. Ante un mismo hecho, mis emociones y reacciones pueden ser opuestas y posiblemente serán determinantes a la hora de vivir el presente y a la hora de enfocarnos al futuro.

¿Podemos cambiar el futuro? Si crees que puedes hacerlo o que puede suceder te moverá la ilusión, la ambición y el propósito. Si, en cambio, creemos lo contrario, es decir, que no es posible el cambio, nos moveremos desde la resignación.

Estos estados anímicos o energías desde las que nos movemos (aceptación, resentimiento, ilusión, resignación) influyen de manera determinante en nuestro presente.

Me gustaría invitarte a reflexionar en los diferentes ámbitos de tu vida (salud, relaciones afectivas, ocio, laboral, económico…) respondiendo a las siguientes preguntas:



¿Aceptas lo que ha pasado en tu vida?
¿Hay algo que todavía te provoca resentimiento o enfado?
¿Te ilusiona tu futuro o en cambio estás resignado?

Quizá encuentres alguna información interesante sobre tu presente y tus estados emocionales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario