16 de diciembre de 2013

La sesión de coaching

Cuando decidimos iniciar un proceso de coaching individual, quizás ya tenemos en mente con cual coach queremos trabajar. Seguramente entonces tendremos sus datos de contacto y podremos llamarle o escribirle para expresar nuestro deseo de quedar y conocernos con el fin de iniciar un proceso de coaching. 

Si no es así, dedicaremos algún tiempo a buscar referencias de algún coach para contactar con él/ella. Podremos preguntar a nuestros contactos, buscar en Internet o dirigirnos a las asociaciones oficiales que agrupan a los coachs certificados en nuestro país. 

La primera sesión o sesión exploratoria, está enfocada para el/la cliente, en conocer al coach, explorar cómo se trabajará en este proceso y sobre todo saber si es la persona que nos genera la confianza suficiente para empezar a trabajar en nuestra meta con ella. El/la coach intentará despejar las dudas que tenga el cliente sobre lo que es y lo que no es el coaching y de qué manera se trabajará a lo largo del proceso. Indagará sobre la posible meta u objetivo que tiene en mente el cliente (coachee) para iniciar un proceso de coaching. 

¿Cuánto tiempo dura la sesión?
Hay coachs que trabajan con una limitación temporal de 1 hora u 1.30 horas. En otras ocasiones, el profesional no limitan el tiempo por sesión dedicando el que necesite y del que disponga el/la coachee. La duración por lo tanto, la definirá en general el/la coachee.  

¿Con qué periodicidad nos reunimos para trabajar? 
Al inicio del proceso, es recomendable tener una sesión cada semana o 10 días. Una vez que se van fijando submetas o hitos con los que trabajar, se pueden espaciar más estas citas, cada 15 o 20 días. 

¿Dónde nos reunimos para trabajar?
Puede ser en el sitio de trabajo o vivienda del coachee. Puede ser en una cafetería también. Quizás sea más cómodo reunirse en un despacho "neutro", es decir, el/la coachee pedirá al coach que ofrezca un despacho. En ocasiones también se pueden hacer sesiones paseando o almorzando. Lo importante no es el lugar en sí, sino que el momento y lugar encajen con la agenda del coachee y que el sitio nos proporcione la comodidad necesaria para trabajar. 

¿Y qué le cuento al coach? 
La conversación con tu coach, no difiere mucho de alguna otra que hayas tenido con algún amigo/a o con una persona de confianza. Le empezarás contando qué es lo que quieres trabajar, mejorar, desarrollar, aprender....y el/la coach te ayudará a seguir haciéndote preguntas. Sin darte cuenta, empezarás a sentirte cómodo/a hablando de tus proyectos, de tus miedos, de tus necesidades. Entonces, sabrás que esa persona que tienes delante, es tu coach. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario