9 de abril de 2014

¿Dónde sientes los conflictos?

Cuando nos levantamos con "mal cuerpo" ¿dónde se encuentra el centro de ese malestar? Quizás en la musculatura de una zona concreta y tenemos contracturas, tensión, inflamación,...Puede ser que se traduzca en dolores agudos en la cabeza, el cuello, la espalda o en la boca del estómago. Tenemos reacciones cutáneas. Malas digestiones. Sudoración excesiva. 

Usamos términos o conceptos muy generales para englobar un malestar que sin embargo suele tener un foco mucho más claro. 

En muchas ocasiones tenemos un cuerpo como quien tiene un tío o una tía en Cuenca. No prestamos atención a lo que nos dice nuestro cuerpo igual que no visitamos a nuestro familiar con frecuencia. 

El estrés crónico es una de las principales fuentes de malestar físico. Es uno de los motivos por los que llegamos a tener ese "mal cuerpo" algunos días, semanas, meses....

¿Por qué sufrimos estrés crónico? Los motivos son infinitos. Seguramente existen tantos como personas que lo padecen(emos). Dado que nos gusta generalizar y englobar motivos específicos en un término podríamos decir que una de las razones para vivir en este estado de estrés viene por no escuchar nuestras necesidades, por no poner atención a lo que nos dice nuestro cuerpo, por no vivir las situaciones que generan respuestas emocionales (displacenteras especialmente) como parte de la vida. 

En este sentido vamos a hablar de los conflictos como una fuente de generación de este tipo de malestar. 

¿Cuándo aparece un conflicto? En términos generales cuando en una situación determinada las decisiones que se toman no están de acuerdo con mi sistema de valores o con mis creencias. Puedo sentir que se vulnera mi libertad o mi derecho a opinar. Sin embargo, una de las respuestas muy comunes ante el conflicto es escondernos, sublimarlo o pasar de largo. Respuestas todas ellas de omisión que nos imposibilitan el dar una respuesta desde mi sistema de valores, desde mis creencias y desde mi libertad. Esta contradicción genera estrés y malestar en mi. Me voy a casa y padezco las consecuencias en silencio, permitiendo que mi cuerpo enferme. 

¿Cuántos días quiero seguir viviendo de esta manera? ¿Cuándo iniciaré un cambio? 

No necesitas seguir con una dinámica que te enferma. No necesitas mantener una respuesta de omisión. No necesitas seguir teniendo mal cuerpo. 

Si los conflictos son una fuente generadora de estrés importante para ti, ¿por qué no generar un cambio ante estas situaciones? 

Los conflictos se pueden vivir de otra manera y en mayo vamos a explorar algunas de ellas. Nos centraremos en aquellas que no generan estrés crónico y que por lo tanto no generan "mal cuerpo". 


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