Leyendo a Robert M. Sapolsky y su concepto de Alostasis, me surgieron algunas reflexiones interesantes que pensé podían inspirar una entrada para este blog.
Así que hice lo que muchas personas harían, creo yo. Busqué el término en nuestro diccionario (y no apareció), seguí con wikipedia (y en castellano no está, si en inglés) y seguí con google, dónde aparecieron algunas referencias a su definición.
Volviendo entonces a la fuente que originó esta situación, sorprendente para mi, encuentro nuevamente una reflexión que empieza por una pregunta: ¿no disponer de una definición oficial en nuestro idioma, tiene que ver de alguna manera con una forma de "pensar" o filosofía?
Si buscas homeostasis, la encuentras. La encuentras en el diccionario de la RAE, en wikipedia y en muchas páginas más. ¿Y esto qué tiene que ver?
Tiene que ver con el origen de mis reflexiones que intentaré transmitirte, o al menos plantearte mis dudas y cuestiones críticas sobre este tema.
1. La palabra alostasis llega al ámbito de la investigación fisiológica sobre el estrés como una evolución de la homeostasis.
2. La alostasis plantea la necesidad de tener en cuenta las diferentes situaciones para definir qué es lo óptimo o esperable sin establecer un único valor de medida absolutista (o absoluto si lo prefieres suavizar un poco).
3. Desde la alostasis, no existe una única solución o vía para llegar a un equilibrio, sino que se asume que el resultado deseado o necesario se puede alcanzar de muchas maneras distintas.
En el contexto de "¿Por qué las cebras no tienen úlceras? La guía del estrés" del citado autor, estos conceptos hacen referencia a las hormonas, las células y en resumen a nuestro organismo. ¿Y si trasladamos el término a la psicología? ¿No estaríamos igualmente de acuerdo?
El término nos habla de la "invariabilidad a través del cambio", es decir de esa capacidad para permanecer a la vez que transitamos los cambios (¿a nuestro favor o en nuestra contra?). Asimismo, nos habla de la capacidad de anticiparnos, es decir, de "corregir" antes de que el evento llegue y genere un cambio que puede prevenirse ¿Es que no hacemos ambas cosas de manera constante?
Por otro lado, aparece el término sobrecarga alostática, que hace referencia al elevado coste que tiene para el organismo (y para la persona) mantenerse (o al menos pretenderlo) en una "zona de confort" o en la acomodación (incluso ante la adversidad más extrema) y el consiguiente desgaste que sufre el organismo (y la persona) al intentar mantenerse sin cambios ante demandas constantes.
Vamos, lo que vemos cada día en las oficinas, en las familias, en las consultas...¿No te apetece ahora mismo grabar el término alostasis en tu memoria y empezarlo a utilizar?
Ese fue mi impulso al leer sobre él y apenas estoy empezando el libro citado anteriormente. No soy mucho de hacer recomendaciones, aunque en esta ocasión me doy el permiso de recomendarte que conozcas al autor y en concreto este libro ("¿Por qué las cebras no tienen úlceras? La guía del estrés") y aprovecho a agradecer a mi sobrino Gabriel Aldrett por recordármelo.
Y ahora te pregunto ¿a ti también te sorprende que este término no esté recogido "aún" en nuestro diccionario? Porque si existe en el diccionario de la RAE un término como flaubertiano, que puede llegar a ser muy útil, no digo que no, ¿qué le falta a la alostasis para demostrar su existencia?
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