10 de abril de 2013

¡Tengo que hacerlo y no sé cómo!

En algunas ocasiones, trabajando en Organizaciones grandes o pequeñas, mucho antes de la existencia de Kaiden, de mi máster en Coaching, mucho antes de mi "hoy", me he encontrado con personas ocupando puestos que, más allá de desearlos o no, les obligaban a poseer ciertas habilidades y competencias que no poseían. En ocasiones veías el estrés en su rostro, en sus movimientos, en sus manos, en sus decisiones y lo que rara vez encontré fue el reconocimiento sincero y honesto para decir "no sé cómo hacer esto", "necesito ayuda". 

En algunas Organizaciones se instala una cultura peculiar en la que una de las premisas supone "saberlo todo" y si no lo sabes, no lo reconozcas. Esta cultura es realmente dañina, no solo para las personas que forman parte de ella sino para la propia Organización. Aunque exista la falsa imagen de productividad, calidad y eficiencia ¿Qué podrían hacer esas mismas personas si trabajasen sin estrés? ¿Qué podrían generar si no tuviesen miedo a aceptar sus carencias? ¿Cuál sería el nivel de producción y de calidad si las personas recibiesen la formación necesaria para desempeñar su función con confianza y autonomía? 

Sé que algún día veremos esa otra realidad generalizándose en nuestras empresas y organizaciones. En un futuro no muy lejano, dejaremos de tener miedo al miedo y asumiremos con confianza nuestras limitaciones para pedir ayuda y recibir la formación o transformación que necesitemos. 

¿Me han promocionado y no sé cómo pasar de gestionar un equipo de 5 personas a un departamento de 30? Pido ayuda. ¿Ha llegado una nueva persona a dirigir el equipo y no sabe cómo gestionarlo? Pido ayuda. ¿He adquirido nuevas responsabilidades y necesito aprender algunas herramientas para abordar el trabajo con excelencia? Pido ayuda. ¿En mi familia aparecen unas necesidades de tiempo y dedicación que me dificultan compatibilizar trabajo y familia? Pido ayuda. 

Saber pedir ayuda y a quién hacerlo tiene mucho que ver con nuestra:
1.  Autoestima
2. Inteligencia emocional
3. Inteligencia racional
4. Inteligencia social

¿Crees que a pedir ayuda también se aprende? Pues estás en lo cierto. Si aún no sabes como pedir ayuda, puedes empezar aprendiendo, es decir pidiendo ayuda para aprender

3 comentarios:

  1. Kaiden, que curioso que nos cueste tanto trabajo pedir ayuda (a algunos mas que a otros). Pero hay que hacerlo, no hay triunfador que no sea un maestro en saber a quien pedir ayuda y cuando>

    ResponderEliminar
  2. La relación entre pedir ayuda y autoestima no es tan evidente para mucha gente. Y esa ansiedad que nos impide pedir ayuda, por miedo a que eso nos desacredite...

    Muchas gracias por este texto!

    ResponderEliminar
  3. Agradecemos vuestros comentarios. De alguna manera ocultamos nuestra necesidad de pedir ayuda en una imagen no demasiado real de mi ser. Para hacer ese encaje, resulta necesario hacerlo desde el ego y este es un gran enemigo de nuestra autoestima. Cultivando mi ser o yo profundo aprendo como decís a pedir ayuda a quién y cuándo. Un abrazo

    ResponderEliminar