¿Explicándonos o etiquetándonos?

2º Premio fotografía "Alucino con tus fotos" 2012. Verónica Aparicio

Tres componentes fundamentales en todas las personas, se repiten con distintos sellos, signos, intenciones, motivaciones, etc.: pensamiento, emoción y acción. El orden cambia. 

En ocasiones el pensamiento guía a la emoción y ésta nos hace actuar. Puede también ser la emoción quién guíe al pensamiento, o la propia acción quien nos conduzca a alguna de las dos. Se retroalimentan, se complementan y hablan de quienes somos. ¿Las sabemos escuchar? 

No resulta fácil ser conscientes de nuestras propias emociones y motivaciones como para serlo de las de otras personas, de las personas que andan, se transportan, pasean o trabajan a nuestro alrededor. ¿Y por qué en ocasiones dedicamos tanta energía y tiempo a intentar explicar los por qués y para qués de otras personas sin ocuparnos de los propios? 

Hoy resuena mucho en mi cabeza esta pregunta. No sé si conozco la respuesta. Veo que es una tendencia que, sin importar nacionalidades, culturas ni otras cuestiones, las personas hacemos con relativa frecuencia: mirar hacia fuera más de lo que miramos hacia dentro. Si encuentro a una persona actuando de una manera que me molesta ¿qué pienso-siento-hago? Quizá será más sencillo poner una etiqueta y decidir que esa persona es "egoísta", "agresiva", "inconsciente", "desconsiderada",......en lugar de mirarme a mi y preguntarme ¿por qué me resulta tan molesto este comportamiento? ¿Qué es lo que observo? ¿Qué puedo saber de la motivación de esa persona a través de lo que veo en su comportamiento? 

En respuesta a esta última pregunta, más bien poco. Si no conocemos a la persona a la que estamos etiquetando, porque su comportamiento me molesta, ¿cómo podré si quiera pensar que también ella siente-piensa-actúa? ¿cómo la veré como a una persona con necesidades y motivaciones? Poner el foco fuera, genera una serie de sentimientos y emociones y nos olvidamos que lo que vemos es una persona igual de compleja que yo. 

Una sugerencia, antes de lanzar una crítica o un juicio cuando veas a alguien actuar de una manera que te moleste, pregúntate ¿qué tiene que ver conmigo? ¿por qué consigue molestarme tanto?  ¿qué veo reflejado de esta situación en mi?