¿Te han halagado alguna vez? ¿Recuerdas los halagos de una persona especialmente cercana y querida? ¿Te sientes reconfortada/o al pensar en estos mensajes?
Las personas recibimos halagos que se transforman en mensajes nutrientes que nos potencian a desarrollar una fortaleza personal de la que podremos hacer uso en momentos de desafío. En los momentos en los que nos rodeamos de personas tóxicas o "consumidoras" de nuestra energía, tener un almacenaje de mensajes positivos, potenciadores y que nos ayudan a creer en nosotros/as mismos/as, nos da la fortaleza para vencer esta influencia perjudicial del exterior.
Lo importante de estos mensajes, no son en sí las palabras, éstas son un mero vehículo que nos genera unas emociones potenciadoras y fortalecedoras del ser. Escuchamos la intención detrás de las palabras, escuchamos la coherencia de las palabras y acciones, escuchamos las emociones y sentimientos que generan esas palabras y es por ello que las creemos y nos hacen sentir fuertes y capaces.
Con una autoestima fortalecida, podemos generar mensajes autonutrientes que nos reconstituyan, necesitando más o menos de los refuerzos de otras personas. Asimismo, podemos generar este tipo de mensajes nutrientes para otras personas infundiéndoles poder, capacidad, que se sientan personas perceptivas, inteligentes, sanas,... Podemos ofrecer estos nutrientes a quienes nos rodean, a las personas importantes en nuestra vida. Podemos escuchar sus necesidades y de alguna manera ayudarles con nuestras palabras a encontrar sus fortalezas para conseguir darles respuesta o encontrar la vía para satisfacerlas.
¿Eres una persona capaz de autonutrirse? ¿Qué te hace falta? ¿Eres una persona "nutridora" para otras? ¿Te gustaría serlo? ¿Qué puedes decir para empezar a nutrir a tu entorno?
(*) Basado en la teoría del A.T. Claude Steiner "Los guiones que vivimos"
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