El investigador Barry Schwartz es
conocido, entre otros motivos, por estudiar la manera en que tomamos las
decisiones y cómo afectan a éstas tener mucho o poco donde elegir y cómo afecta
todo esto a nuestra sensación de bienestar.
Según él, en general tomamos
decisiones de 2 maneras diferentes, o somos maximizadores o somos
optimizadores.
(Aclarar antes de nada, que nunca
somos de una única manera, sino que ponemos esta etiqueta para comprender que
hablamos de tendencias o patrones más habituales de conducta)
Los maximizadores son aquellas
personas que quieren lo mejor. Quieren el mejor empleo, la mejor pareja, el
mejor sueldo, el mejor coche, la mejor ropa. Y claro, ¿qué es lo mejor? Pues en
la gran mayoría de los casos “lo mejor” tendrá que ver con lo que socialmente
es definido como tal, es decir, no será una definición propia, sino que vendrá
marcado por algo externo (sociedad, familia, entorno, etc)
Las personas optimizadoras, son
aquellas que toman decisiones pensando en que desean algo lo suficientemente
bueno y esa definición de suficientemente bueno será muy personal y subjetivo.
Estas personas, una vez hayan tomado una decisión, disfrutan de ella y no
siguen buscando.
Seguro que leyendo estas mini
definiciones ya has pensado en dónde estás, también seguro que has “encajado” a
algunas personas de tu entorno y seguro que puedes ver las ventajas y
desventajas de cada opción.
Aunque, así a priori, parezca no
muy relevante si eres una persona maximizadora u optimizadora, éste rasgo
influirá mucho en el nivel de satisfacción, en el tiempo que te tomas para
tomar decisiones, en la capacidad de disfrute y agradecimiento por lo que sí
tienes.
Según las investigaciones las
personas optimizadoras se frustran menos, están más satisfechas con sus vidas,
son más optimistas y tienen una autoestima más elevada.
No se trata de no desear cosas o
experiencias buenas en tu vida, sino de la capacidad de sentirse satisfecho/a
con las elecciones que hagas, con independencia de la opinión del entorno.
Preguntas para reflexionar
- Cuando eliges ropa, o planes para el fin de semana, un electrodoméstico, o incluso un trabajo o una pareja ¿Dónde has puesto el foco? ¿En lo mejor o en lo suficientemente bueno?
- ¿De qué manera consideras que esa forma de elegir está influyendo en ti?
- ¿Qué elementos positivos tiene esa forma de comportarte? ¿Por otra parte, provoca algún tipo de limitación?
- ¿En el ámbito profesional decides con el mismo patrón que en el ámbito personal?
Ya sabes que Kaiden facilita o
acompaña a personas y organizaciones en procesos de cambio y desarrollo. Éstos suelen
comenzar con una toma de conciencia sobre los aspectos a trabajar. En muchas ocasiones
esa toma de conciencia nos ayudará a conocernos y aceptarnos mejor.
Si tienes alguna cuestión que te
gustaría abordar de manera profesional, no dejes de escribirnos o llamarnos, la
primera cita es gratuita.
Aprovecho y os dejo una charla Ted de Barry Schwartz sobre la paradoja de elegir.
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